Arropada por la misma justificación de cada año, el Municipio argumenta que se trata de una inversión para fomentar el turismo, mientras la ciudad alcanza nuevos picos de violencia. Aquí, los detalles del contrato.
El Estado termina pagando más de cinco millones de dólares por cada una de las 20 escuelas prefabricadas que utilizó y que muchas de ellas ya están destruidas o a punto de cumplir su vida útil.