En un hecho inédito, el soldado Alex Xavier Q. A. pidió disculpas este lunes a las familias de las víctimas, reconociendo que ocultó información desde el principio de la investigación.
Los cuerpos de Ismael, Josué, Saúl y Josué fueron encontrados ocultos y calcinados en una zona agreste de Taura, cerca de dos semanas después de que se reportó su desaparición.
El Tribunal Penal acogió la solicitud luego de haberla rechazado inicialmente, suspendiendo el cómputo de la caducidad de la prisión preventiva para los procesados.
El CDH destacó que la versión voluntaria que un supuesto testigo dio, la cual daba cuenta de que los niños fueron asesinados por bandas delincuenciales, tenía inconsistencias.