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Mujer es acusada de abusar a menor de edad con TDAH en Ibarra: le ofrecía regalos para que vaya a su casa

La tutora fue procesada por abuso sexual, pero la familia de la víctima pide que el caso sea tratado como violación. Aquí la historia.

María Dolores R., conocida por sus allegados como ‘Lolita’, fue extraditada desde Perú a inicios de octubre debido a un caso de abuso sexual contra un menor de edad en Ibarra, provincia de Imbabura. La noticia causó sorpresa porque no es usual que una mujer esté acusada por este tipo de delitos. Sin embargo, lo que pocos conocen es la historia que existe detrás de esta detención.

La víctima de esta mujer era Saúl (nombre protegido), quien en el momento de los hechos tenía 13 años. El muchacho acudía a la casa de ella para que le ayudara a hacer las tareas, ya que fue diagnosticado con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad).

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“Mi hijo llegaba de la escuela, se arreglaba y se iba donde ‘Lolita’. Sin embargo, las profesoras me decían que era complicado dar clases porque él no les miraba la cara, sino el pecho y hablaba solo de sexo”, narró Elizabeth (nombre protegido), madre del menor, a Vistazo.

Con estos antecedentes, el adolescente fue llevado donde una psicóloga, quien alertó que ‘Lolita’ lo había estado agrediendo sexualmente e instó a la familia a poner la respectiva denuncia.

“Te juro, mamá, que no estoy mintiendo, es casi todos los días, es donde ella alquila disfraces. Primero me robaba besos, hacíamos como un juego”, confesó Saúl.

‘Lolita’, quien en esa época tenía 31 años, era una persona muy cercana a la familia porque trabajó con la madre de la víctima. De hecho, conocía al adolescente desde pequeño. Sin embargo, utilizaba la excusa de las tareas para aprovecharse de él, según la madre.

Elizabeth también descubrió que la mujer seducía a su hijo con regalos. “Al revisar los mensajes que se mandaban por WhatsApp y Messenger, vimos que ella le decía que le tenía preparadas películas, barritas de cereal, libros y chocolates. Para mí, ella lo prostituía”, comentó la madre.

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Agregó que la mujer lo iba a ver en secreto a la escuela o a las clases de karate. “Le decía: no le digas a tus papás, borrarás los mensajes”.

$!Mujer ayudaba a adolescente con los debes para aprovecharse de él.

¿Abuso sexual o violación?

Posteriormente, Elizabeth acudió a la Fiscalía en Ibarra para poner la denuncia, pero se encontró con un panorama desolador. Le decían que no saben cómo tipificarlo porque no existe la violación hacia un adolescente; puesto que para que se configure este delito, él debió haber sido penetrado por el miembro viril de otra persona y, en este caso, fue él quien penetró a su cuidadora.

Así que, al inicio, el tema fue tratado como acoso sexual, pero en noviembre del 2018 la Fiscalía formuló cargos contra ‘Lolita’ por el delito de abuso sexual, pese a que sí hubo acceso carnal entre las dos partes.

En la versión, que reposa en documentos judiciales, el entonces adolescente fue consultado si es que ella lo obligaba a tener relaciones sexuales y él contestó: “Yo me dejaba llevar, ella me decía que vaya a verle, era a escondidas y yo sentía que era como una trampa para acostarse conmigo”.

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El muchacho también confesó que esa mujer “despertó su interés” en el sexo y que por eso empezó a ver a sus profesoras sus partes íntimas.

Por su parte, ‘Lolita’ rechazó las acusaciones y remarcó que solo eran amigos. “Lo conozco desde muy pequeño, siempre lo he tratado con respeto”, indicó la mujer, aunque aceptó que los mensajes que intercambiaba con Saúl eran reales.

$!Saúl narró que la mujer le tocaba sus partes íntimas.

La historia se reactiva

Con estas versiones, la Fiscalía solicitó prisión preventiva para la mujer por el delito de abuso sexual en noviembre del 2018. El pedido fue aceptado por la jueza de aquella época. Sin embargo, un mes después, se giró la orden de captura, pero la acusada ya no estaba en el país.

Desde entonces, el caso quedó congelado. Saúl y su madre siguieron terapias psicológicas para dejar atrás este capítulo de sus vidas.

Pero esta historia estaba lejos de acabar. El siete de agosto del 2025, siete años después, la Policía ecuatoriana informó sobre la extradición de María Dolores R. desde Perú, ya que mantenía una notificación roja de Interpol.

‘Lolita’ fue puesta a órdenes de la Unidad Judicial de Garantías Penales de Ibarra y el caso se ha vuelto a reactivar, aunque por el momento no hay fecha para la audiencia preparatoria de juicio.

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Es así que Saúl y su madre nuevamente han tenido que revivir los hechos. Elizabeth expresó a Vistazo su preocupación de que el caso quede en la impunidad, ya que la fiscal a cargo le dijo que no ve delito. “Si la persona que tiene que defenderme duda, que va a ser de mí”.

La madre también exige que ‘Lolita’ sea procesada por el delito de violación. “Pido que haya justicia para sentar un precedente y que se visibilice la violación ejercida por mujeres”.

$!Extradición de María Dolores R. desde Perú.

¿Problemática invisibilizada?

Desde el 10 agosto del 2014 hasta el 29 de agosto del 2025, la Fiscalía ha registrado 292 denuncias por diversos tipos de agresiones sexuales, en las que figura como víctima un hombre menor de edad y al menos una mujer como agresora.

Sin embargo, existen casos en los que los datos de las víctimas o de los sospechosos en variables como sexo y grupo etario no se registran, ya sea por evitar revictimización o porque no se conocen al momento de receptar las denuncias, con lo cual la cifra podría ser mayor.

Soledad Angus, abogada y activista por los derechos humanos, explica que los delitos sexuales son uno de los crímenes más subregistrados en el Ecuador, más aún cuando se trata de hombres “porque hay vergüenza, normalización e incluso exaltación”.

“Vivimos en una sociedad en la que se ha entendido como lo normal que el adolescente pueda experimentar con una mujer adulta, pero eso es violencia sexual”, comentó la jurista a Vistazo.

Además, resalta que hay una piedra angular básica: no existe ningún tipo de consentimiento sexual si la víctima es menor de 14 años.

La tipificación del delito es otro de los problemas que surgen en este tipo de casos, ya que la mayoría son registrados bajo el crimen de abuso sexual, pese a que haya características de violación. El Ministerio Público, por ejemplo, contabiliza 320 hombres menores de edad víctimas de algún tipo de agresión sexual en la última década. De esa cifra, 241 fueron registrados como abuso sexual y tan solo 60 como violación, ya sea de una persona extraña o algún familiar.

Esto sucede porque el artículo 171 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que habla sobre violación, tiene como verbo rector “introducir el miembro viril”, lo que excluye a la mujer como sujeto activo, debido a que ella no puede introducir al varón. Este argumento ha sido utilizado por algunos juristas y fiscales para tipificar las agresiones sexuales de varones como abuso.

Sin embargo, Lissette Pardo, abogada penalista especialista en género, recuerda que ese artículo también menciona que es violación el acceso carnal contra la voluntad de una persona de cualquier sexo. Solo ese detalle ya puede servir para que se establezca una violación y más aún si es que es un menor de 14 años, según la jurista.

$!Los hombres que han sufrido una agresión sexual pueden sufrir angustia, ansiedades, depresiones, fobias, enojo e irritabilidad.
“La discriminación, incluso en las normas, ocasionan impunidad. ¿Por qué es menos lesivo que una mujer viole a un hombre menor de edad por la ley? Es absurdo. El hecho de que sean pocos casos no quiere decir que sean inexistentes y que deban quedar en la impunidad”, aseguró Pardo a Vistazo.

Las dos abogadas coinciden en que, si bien la norma podría ser más clara, eso no significa que el tipo penal tal como está concebido actualmente no se pueda aplicar porque la ley habla del acceso carnal. Alertan que, si se sustituye por abuso sexual, podría ser un riesgo al momento de la sentencia porque en este último delito no hay acceso carnal.

De hecho, según datos de la Fiscalía, desde el 10 de agosto del 2014 hasta el 29 de agosto del 2025, solo han existido dos sentencias condenatorias contra una mujer por el delito de violación contra un varón menor de edad y cuatro por abuso sexual. Muchos casos siguen en investigación previa o se han archivado.

Pero más allá de las cifras, poco se habla de las consecuencias que sufren los hombres que han sido víctimas de algún tipo de agresión sexual en su niñez. Por ejemplo, un informe denominado ‘La sexualidad humana’ de Philip Sarrel y William Masters, pioneros en la investigación de este tipo de temas, menciona que las víctimas pueden experimentar angustia, ansiedades de desempeño sexual, depresiones, fobias, enojo e irritabilidad.

Saúl, por ejemplo, quien ahora tiene 21 años, ha retrocedido en sus capacidades de lenguaje y comunicación a partir de que su caso se ha vuelto a reactivar, según comentó su madre. Además, sigue siendo un joven retraído y algo temeroso.

"Mi hijo empezó su vida sexual de una manera atroz y su caso no puede quedar en la impunidad”.
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