Una niña que quedó embarazada, cuando tenía 13 años tras ser violada por su padre, se vio obligada a llevar a término ese embarazo por las dificultades para acceder al aborto en Ecuador, con lo que se vulneró su derecho a vivir con dignidad, dictaminó este lunes el Comité de Derechos Humanos de la ONU.
El grupo de 18 juristas publicó una decisión (no vinculante) sobre este caso, señalando que obligar a niñas víctimas de violación a sufrir embarazos "es un acto que equivale a tortura", en palabras de la miembro del comité Hélène Tigroudja.
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El comité investigó a petición de la defensa de la víctima el caso de Norma (su nombre real fue ocultado por un seudónimo para proteger su identidad), después de que no fuera adecuadamente investigado en Ecuador.
La niña quedó embarazada por el incesto perpetrado por su padre, quien anteriormente había violado a otras niñas de la familia y había sido denunciado a las autoridades.
En Ecuador el acceso al aborto terapéutico "es casi imposible en la práctica, a pesar de su disponibilidad legal", denunció el comité, indicando que debido a ella Norma tuvo que dar a luz y, "mal informada sobre las opciones de adopción" se vio obligada a criarlo "en la pobreza y sin acceso a la educación".
El hecho de que el perpetrador de estos abusos no haya tenido que responder ante la justicia es "una omisión del Estado Parte en relación con su obligación de protección en el caso de niñas víctimas de violencia", indicó la decisión del comité.
El comité que preside la experta paraguaya Tania María Abdo concluyó que Ecuador violó el artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que prohíbe la tortura y los tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
Sobre el sufrimiento de la menor, Tigroudja condenó el "alto nivel de angustia causado por el abuso sexual, el embarazo no deseado, el estigma dentro de la comunidad y la carga emocional y financiera de criar a un niño nacido de una violación en una situación de pobreza".
El Comité destacó la absoluta necesidad de combatir la violencia sexual, proporcionar a las niñas educación de salud sexual y reproductiva necesaria para identificar la violencia relacionada y los embarazos, y garantizar que todas las niñas víctimas de estos abusos tengan acceso efectivo a los servicios de aborto.