El exministro de Salud, Juan Bernardo Sánchez, presentó su renuncia este jueves, poniendo fin a una breve gestión de 37 días. Al asumir el cargo, había prometido enfrentar las irregularidades en el sector, principalmente la malversación de recursos.
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En un comunicado, el ahora exfuncionario abordó con mayor profundidad su decisión, explicando las acciones que emprendió a la cabeza de dicha cartera de Estado que más destacaron, el impacto que tuvieron estas y su sentir con respecto a su salida.
“Asumí esta cartera de Estado, consciente de los retos y las dificultades que representa el liderar el sistema de salud, y junto a mi equipo, actuamos con decisión y firmeza”, aseguró el exministro en el documento, en el que agradecía al presidente de Ecuador, Daniel Noboa, por permitirle ser parte de su Gobierno.
De acuerdo Sánchez, que aún no ha precisado el motivo que lo impulsó a dejar el cargo, al que llegó en reemplazo de Edgar José Lama, estos fueron los principales resultados de su corta gestión:
“Ciudadanos, estoy seguro de que, como médico ecuatoriano y siguiendo mi vocación de servir a la vida, continuaré trabajando para ustedes, desde el espacio en el que me encuentre, con la fiel convicción de seguir construyendo el nuevo Ecuador”, concluyó.
Sánchez llegó a la cartera de Estado semanas después de que estalló una crisis en el sector de salud por la muerte de ocho niños en el cantón Taisha, en la provincia de Morona Santiago, debido a la infección conocida como Leptospirosis.
Por ello, el Ministerio de Salud declaró a inicios de mayo una alerta epidemiológica en varias comunidades del pueblo indígena achuar, y ordenó el despliegue hasta la zona a unos 60 funcionarios con 10 brigadas de atención médica, entre doctores, enfermeros y técnicos de atención primaria para identificar y atender posibles nuevos casos.
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Luego de varias semanas en las que no se registró ninguna muerte por la enfermedad, el fallecimiento de una paciente de un año debido a un cuadro febril, acompañado de crisis convulsiva, ocurrido el pasado 19 de junio, desembocó otra vez una alerta.