El sector bananero ecuatoriano enfrenta una crisis que amenaza su sostenibilidad económica y ambiental. A mediados del pasado mes de septiembre se emitió una alerta de una posible plaga llamada Fusarium raza 4 Tropical (R4T).
De acuerdo con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el R4T es un hongo que se encuentra en el suelo y tiene el potencial de afectar gravemente a la industria bananera ecuatoriana. Esta plaga bloquea el sistema vascular de la planta, lo que evita la absorción de agua y nutrientes, provocando que se marchite y muera.
La preocupación de los productores radica en el impacto negativo que tendría el sector. Las exportaciones de banano en Ecuador representaron USD 2.219 millones en 2024 entre enero y julio. Mientras tanto, en ese mismo periodo del 2025 tuvieron un crecimiento de 4.77%, alcanzando USD 2.549 millones, de acuerdo al Banco Central del Ecuador (BCE). Según la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Acorbanec), esto representa 228 millones de cajas.
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Ante esta situación, la Federación Nacional de Bananeros del Ecuador (Fenabe), la Asociación de Bananeros Orenses (ABO), la Asociación de Productores Agropecuarios Alimentando al Mundo (Asoproaamun), el Centro Agrícola Machala y el Centro Agrícola El Guabo elaboraron un plan que recoge los principales desafíos del agro y que con 11 propuestas estratégicas busca salvaguardar la zona productiva y ambiental del Ecuador.
Entre los desafíos destacan:
Los representantes de los gremios indican que estos problemas se comprometen de forma directa con la seguridad alimentaria y la economía rural.
La propuesta plantea construir una plataforma que defienda los derechos de los agricultores y promueva la equidad social, revisar el Precio Mínimo de Sustentación (PMS) y colocarlo en USD 8,25 (actualmente está en USD 7,50) por caja para 2026, establecer un Protocolo Nacional de Bioseguridad obligatorio y crear un Fideicomiso Sectorial Bananero para financiar investigaciones e innovación biotecnológica.
Además, propone impulsar políticas públicas de largo plazo enfocadas en equidad, sustentabilidad y desarrollo rural, rechazar la minería irresponsable, proteger ecosistemas, destinar el banano no exportable a programas sociales, eliminar impuestos sobre maquinaria agrícola y promover una redistribución justa de la tierra para posicionar a Ecuador como líder en acciones climáticas y exportaciones bananeras.
Durante la rueda de prensa, los dirigentes que pertenecen a las provincias de Los Ríos, El Oro y Guayas hicieron un llamado a la unidad nacional del sector y enfatizaron que la investigación científica, el compromiso estatal y la colaboración entre productores son la base para proteger los recursos naturales y la producción agrícola.
El abogado Segundo Solano, presidente de la Asociación de Bananeros Orenses (ABO), mencionó que el sector bananero es el que más divisas financieras le proporciona al país y que 300.000 personas dependen directamente de estas plazas de empleo. Por lo tanto, tomar acciones preventivas es indispensable y no puede esperar.