El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, cerraron este lunes un acuerdo para deportar a El Salvador a migrantes indocumentados de cualquier nacionalidad que hayan cometido crímenes en territorio estadounidense.
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Rubio explicó además que Bukele se ofreció a albergar también en prisiones de El Salvador a "peligrosos criminales" de nacionalidad estadounidense que se encuentren bajo custodia de Estados Unidos.
"Se está finalizando, creo que lo va a anunciar el secretario, un acuerdo mucho más importante en el mismo tema y con un alcance mucho mayor que los acuerdos que se hicieron en 2019", adelantó Bukele horas antes, tras recibir a Rubio en su residencia, en la localidad salvadoreña de El Congo
"El caso es que es un acuerdo muchísimo mayor que no tiene precedentes en la historia de las relaciones, no solo de Estados Unidos con El Salvador, sino creo que con toda América Latina", agregó Bukele.
Uno de los objetivos de la visita a este país centroamericano del jefe de la diplomacia estadounidense era lograr un acuerdo de Tercer País Seguro, como el que se firmó durante el primer mandato de Donald Trump, pero que fue revocado por la Administración de Joe Biden.
Bukele es uno de los aliados más cercanos de Trump en América Latina y el primer presidente de la región a quien llamó el republicano tras su regreso a la Casa Blanca.
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El mandatario salvadoreño declaró ante la prensa que Estados Unidos es el "socio más importante" de El Salvador y reivindicó que "estar en la casilla de aliados de Estados Unidos es mejor" para el país.
Bukele destacó además su estrecha sintonía con el presidente estadounidense: "No ocultamos nuestra simpatía (con Trump)", dijo.