La destrucción de bosques tropicales vírgenes alcanzó un récord en los últimos 20 años en 2024 debido en gran medida a incendios generados por el cambio climático, y dos tercios del total mundial se concentró en Brasil y Bolivia, indicó este miércoles un estudio de Global Forest Watch.
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En todo el mundo se perdieron el año pasado 67.000 kilómetros cuadrados de bosques tropicales primarios -una superficie casi equivalente a la de Panamá-, y que representa un aumento del 80% con respecto a 2023, según el estudio hecho por Global Forest Watch junto con la Universidad de Maryland.
En Brasil las pérdidas fueron 2,8 millones de hectáreas (28.000 kilómetros cuadrados) y en Bolivia 1,5 millones de hectáreas (15.000 kilómetros cuadrados).
"Este nivel de destrucción forestal no tiene precedentes en más de 20 años de registros", afirmó la investigadora de Global Forest Watch, Elizabeth Goldman sobre lo que consideró "una alerta roja a nivel mundial".
Estas cifras de deforestación "equivalen a la pérdida de 18 canchas de fútbol por minuto", señaló Goldman.
Los incendios son responsables de casi la mitad de esta destrucción, por lo que el fuego supera por primera vez a la agricultura como causa de la pérdida de selvas.
Los bosques tropicales, que albergan las mayores concentraciones de biodiversidad, son los entornos más amenazados del planeta y su rol es fundamental para absorber CO2, el principal responsable del alza de las temperaturas.
Brasil sufrió la destrucción de 2,8 millones de hectáreas de bosques tropicales el año pasado, dos tercios de los cuales se perdieron por fuegos que muchas veces tienen como objetivo despejar terrenos para plantar soja o para la ganadería.
En 2023, Brasil registró progresos destacados en la reducción de la pérdida de su selva, durante el primer año desde el retorno al poder de Luiz Inacio Lula da Silva.
"Pero este avance se ve amenazado por la expansión de la agricultura", declaró Sarah Carter, investigadora de World Resources Institute, con sede en Washington.
La Amazonía brasileña fue la más afectada, con el mayor nivel de destrucción desde 2016.
Global Forest Watch registra la destrucción de bosques por todas las causas, ya sean deliberadas o accidentales.
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Estos datos contrastan con la medición que hace la red de monitoreo MapBiomas, que la semana pasada, registró una marcada caída de la deforestación en 2024.
La protección de los bosques es un tema central en la agenda de la COP30 de la ONU que Brasil acogerá en noviembre en la ciudad de Belén.
En Bolivia, se registró la pérdida de 1,5 millones de hectáreas, principalmente debido a los incendios provocados para destinar la tierra a explotaciones agrícolas industriales, indicó el informe.