¿Cómo detectar si su hijo tiene adicción a los videojuegos?
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), de enero a junio la cifra de suicidios en Ecuador aumentó en un 37% con respecto al año anterior, la mayoría de los casos se presentan en la población adolescente. ¿Qué está sucediendo con los jóvenes?
Julieta Sagnay, médica especializada en Psiquiatría y Salud Mental, confirmó esta cifra pues menciona que la mayoría de sus pacientes pertenecen a esta población.
“Es como si sus cerebros se hubieran apagado y estamos en este momento observando el resultado de esta gran ola de afectaciones en la salud mental, dejaron de tener habilidades sociales, perdieron su capacidad para resolución de problemas, se han hecho adictos a muchos videojuegos”.
La médica recalca que esto no quiere decir que los videojuegos sean malos, el problema radica cuando la vida de los adolescentes gira en torno a ellos. Muchos caen en el sedentarismo, estar encerrados en el cuarto, no salir a comer, ni siquiera bañarse y aislarse de su propia familia con tal de jugar.
“Esto traerá graves consecuencias, tengo casos de niños cuyos padres les han quitado abruptamente los videojuegos y estos infantes han amenazado con suicidarse”, cuenta Sagnay.
Agrega que tuvo otro caso de un joven que él mismo decidió dejar el videojuego Fortnite y una vez que lo hizo cayó en un abismo, sentía que la vida no tenía sentido y que nada le daba placer. “Es decir que los videojuegos cambiaron el rumbo cerebral de este joven”.
La especialista en salud mental explica que la adicción a los videojuegos inicia como una especie de enamoramiento con efectos positivos para la persona. Pero, el peligro radica cuando hay una predisposición a generar una adicción.
“Las nuevas generaciones están cambiando el flujo cerebral, ellos en vez de seguir el ritmo de vida cotidiano: levantarse, comer, trabajar, visitar a la familia, etc. Piensan primero en jugar a los videojuegos. Más de ocho horas en una pantalla ya es adicción”.
Sagnay comenta que los padres no están educados para reconocer un problema de salud mental en sus hijos o los minimizan.
“Hay una necesidad urgente de educar a los padres en salud mental, que sepan reconocer síntomas o cambios de conducta cuando hay una tendencia suicida. Que no digan que el joven lo hace solo por llamar la atención, porque esta persona quizás está pasando por una situación muy difícil que no siempre es depresión. El suicidio puede estar dentro de otras enfermedades como es el trastorno bipolar o una esquizofrenia”.
La doctora alerta que cuando alguien tiene un pensamiento suicida es de urgencia psiquiátrica y no se debe tratar en una consulta normal, “se tiene que tomar en serio y más cuando es un adolescente”.
Añade que una persona depresiva no siempre está llorando, muchas veces tienen reacciones de ira e impulsos o puede ser que esa persona tenga ese comportamiento porque consume alguna sustancia que sirva para tapar la depresión.
¿Cómo evitar la adicción a los videojuegos en los jóvenes? ¿Qué hacer si presentan ideas suicidas? Mire la interesante entrevista realizada por Pilar Ortiz, editora de Salud de Vistazo.
