Con siembra de árboles se contribuye con el medio ambiente
La conservación y el mejoramiento del patrimonio forestal son dos acciones que permiten mantener el equilibrio en el medio ambiente con sus respectivos beneficios, entre ellos, combatir el cambio climático.
En esta dinámica, la participación de la empresa privada es fundamental, pues a través de su respaldo se logra que más personas sean parte de iniciativas de reforestación, alcanzando una mayor cantidad de árboles sembradas.
Un ejemplo de ello es la Cooperativa Policía Nacional, que realizó una jornada a favor de la naturaleza en el Parque Bicentenario, al norte de Quito, mediante la cual se sembraron 1.200 árboles frutales. En la actividad participaron autoridades, ejecutivos y colaboradores de la institución.
Lea también: Inversiones de industrias de alimentos y bebidas se enfocan en la sostenibilidad
Este esfuerzo conjunto es parte de la iniciativa Siembratón 2023, cuyo objetivo es sembrar 9 millones de árboles en el Ecuador hasta el año 2030, y cuenta con el apoyo de otras 49 destacadas empresas e instituciones educativas, para disminuir la huella de carbono y cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
Esta jornada se suma a un evento inicial, con lo cual la Cooperativa Policía Nacional ya suma 1.700 nuevos árboles para la ciudad. “Estamos poniendo nuestro granito de arena para salvar el planeta y para poder seguir sosteniendo la vida del ser humano”, manifestó Roberto Romero von Buchwald, gerente general de la institución.
Una actividad similar cumplieron integrantes de la Fundación Ecológica JASDUC, del Banco de Alimentos de Quito y 60 colaboradores de la empresa Alpina, quienes participaron en la limpieza y siembra de árboles nativos en el Parque Ecológico Cachaco, ubicado en Amaguaña.
La zona reforestada es considerada un pulmón vital en Quito, pues es un foco de biodiversidad que en cuatro hectáreas alberga aves en peligro de extinción y flora representativa del país. Además, es un valioso recurso educativo para la comunidad local, donde los estudiantes aprenden sobre la conservación de recursos naturales y la gestión de residuos.
Lea también: Con recorridos se busca recuperar la relación de Guayaquil con el Estero Salado
La especie sembrada fue el callistemon citrinus (cepillo rojo y cepillo blanco), una elección estratégica que beneficiará la vida silvestre local, ya que sus flores producen grandes cantidades de néctar, esencial para 6 especies de colibríes que habitan en el parque.
“Nuestro objetivo principal es fomentar la conciencia ambiental entre nuestros Alpinistas y promover prácticas sostenibles más allá de sus actividades cotidianas. En esta ocasión, contribuimos significativamente a la preservación del entorno natural y rescatamos el valor cultural y ambiental de este importante espacio ecológico”, destacó Natalia Triana, gerente de Sostenibilidad de Alpina.
