La Sociedad de Lucha Contra el Cáncer (Solca), matriz Guayaquil, es hoy uno de los hospitales oncológicos más modernos y completos del país y un referente en el tratamiento del cáncer. Esta casa de salud acoge anualmente alrededor de 20.000 pacientes con diagnóstico de cáncer (6.000 de incidencia y 14.000 de prevalencia), entre ellos niños, quienes reciben tratamientos oncológicos en las diferentes especialidades: cirugía oncológica, oncología clínica o quimioterapia y radioterapia oncológica.
Ante la gran demanda de atención y la alta incidencia de casos, Solca Guayaquil realiza constantes inversiones, tanto en infraestructura como en tecnología. Su departamento de imagenología es uno de los más grandes de la región; este cuenta con equipos de alta gama, como resonadores magnéticos, un tomógrafo espectral y dos PETscan que permiten a los médicos obtener un diagnóstico más rápido y preciso.
En el 2024 se realizaron aproximadamente 140.000 pruebas diagnósticas de imágenes; además, 8.000 exámenes de PET y 5.000 gammagrafías en el departamento médico nuclear.
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El director médico de Solca, Guido Panchana, cuenta que se incrementaron nueve aceleradores lineales, reduciendo así el tiempo de espera de los pacientes para recibir sus tratamientos de radiación oncológica.
La infraestructura hospitalaria también ha pasado por una reingeniería, el centro quirúrgico cuenta con quirófanos inteligentes que incluyen al robot Da Vinci y varias tecnologías laparoscópicas. El año pasado, en sus instalaciones se realizaron alrededor de 7.000 operaciones, entre ellas nefrectomías, prostatectomías, resecciones digestivas de colon, estómago y páncreas, ginecológicas, entre otras.
En este mismo periodo, Solca matriz Guayaquil se convirtió en el primer hospital en Ecuador en obtener la certificación para realizar cirugías en tumores cerebrales con florescencia fotosensibilizadores. Esto fue un avance significativo en el tratamiento de gliomas de alto grado, uno de los cánceres cerebrales más agresivos y difíciles de tratar.
Actualmente, la institución cuenta con tres unidades oncológicas en Santa Elena, Babahoyo y Puerto Ayora (Galápagos). En la primera sede, inauguró el año pasado una sala de quimioterapia ambulatoria, la cual permitirá que los pacientes puedan recibir su tratamiento sin que tengan que desplazarse a Guayaquil. A su atención se suman también dos unidades móviles, una para mamografías y otra ginecológica, así como un Centro de Detección Temprana de Cáncer (CDTC) ubicado en Hogar de Cristo.
Pero además de infraestructura, la entidad cuenta con personal especializado para la atención en consulta externa, hospitalización y los distintos tratamientos. Su staff médico lo conforman 350 profesionales, entre cirujanos, oncólogos clínicos, radioterapeutas, oncólogos infantiles, radiólogos, gastroenterólogos y 150 médicos de posgrado universitario. Además de 400 enfermeras, 200 auxiliares de enfermería y personal administrativo.
El tiempo es un factor determinante en los casos oncológicos, por lo que un diagnóstico oportuno y un tratamiento inmediato son vitales para evitar el progreso de la enfermedad.
Uno de los proyectos más ambiciosos de la institución es la construcción de HOPE, el primer hospital oncopediátrico del Ecuador, el cual atenderá la demanda local y nacional de los casos nuevos de cáncer infantil. Otro anhelo es la renovación de la infraestructura de la torre de especialidades oncológicas.
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