Guayaquil ha cambiado con el paso del tiempo. Los grandes incendios y otras desgracias, al igual que los tiempos de bonanza, han marcado el ritmo del desarrollo urbanístico de la urbe
Tres de cada 10 habitantes de Guayaquil nacieron en otra ciudad o país, según el Censo de 2022. Esa es una muestra de cómo la ciudad acoge a los visitantes, quienes hasta deciden quedarse.
Desde los románticos pasillos de Julio Jaramillo hasta los actuales ritmos urbanos, casi cincuenta años después de su fallecimiento no hay quien llene su espacio, pero hay nuevos ídolos guayaquileños que se perfilan.
Desde el silbido del afilador de cuchillos hasta el grito del soldador ambulante marcaron la rutina de quienes caminaban por el Guayaquil de los 80. Ahora, aquellos oficios son solo un recuerdo.
Las nueve cuadras de la Zona Rosa están llenas de historia. Su pasado sigue en la memoria pero la fiesta, ahora secuestrada, no regresa en todo su esplendor. Su futuro ha perdido el rumbo.