La fuga de 'Fito' coincidió con una oleada de violencia en el país, con varios atentados como el estallido de carros bomba en diferentes ciudades, así como una incursión armada en un canal de televisión.
En el momento de su detención en la Embajada de México en Quito, Glas tenía pendiente terminar de cumplir una pena de ocho años de cárcel por dos condenas por corrupción dictadas en 2017 y 2020.