La legisladora Mónica Salazar, quien se separó de la bancada de la Revolución Ciudadana a mediados de abril, fue la encargada de presentar la moción en la reunión del CAL.
Palacios argumentó, en vano, que su intervención se enmarcó dentro de sus atribuciones de fiscalización y que no recurrió a expresiones ofensivas ni actos de violencia.