Volaban sobre el mar de Tasmania, en la mitad del Pacífico Sur, a 41 mil pies de altura. De pronto un sacudón y mil gritos despertaron a los que aún hacían la siesta. Fueron 50 los heridos.
La respuesta que una funcionaria de una aerolínea colombiana otorgó a un pasajero que pidió su asistencia para cambiar la fecha programada de su vuelo se tornó viral recientemente.