Al día siguiente del accidente, que dejó aproximadamente 30 fallecidos, varias fuentes azeríes y ucranianas afirmaron que habría sido un misil ruso el que causó el desastre.
Los pilotos del avión de Japan Airlines (JAL), con 379 pasajeros y tripulantes a bordo, no vieron el avión con el cual chocaron en el aeropuerto Haneda de Tokio.