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La protección del suelo, vital para la biodiversidad

sábado, 5 diciembre 2020 - 10:00
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Este 5 de diciembre se celebra el Día Mundial del Suelo, éste tiene un papel primordial para el desarrollo de los ecosistemas, al contribuir al equilibrio del flujo del agua y el clima, la biodiversidad y la captación de carbono.
 
Al ser el suelo un recurso vivo, posee más del 25 por ciento de la biodiversidad del planeta. Los componentes del suelo permiten la vida y pueden llegar a descomponer diversos contaminantes. Sus elementos se constituyen en recursos importantes para el desarrollo. En el sector de la construcción, por ejemplo, estos recursos se aprovechan para la creación de insumos que posibilitan el crecimiento de las ciudades. 
 
Una empresa que lleva a cabo una gestión responsable de su proceso de extracción de materias primas es la cementera Unacem Ecuador. En su actividad, explica la gerente de ambiente y relaciones comunitarias, María Gabriela Salazar, se busca preservar las propiedades del suelo, a través de la siembra de especies nativas, construcción de cercas vivas, correcto encauce y gestión de las aguas, e incentivar en las comunidades aledañas buenas prácticas de cultivo, tales como la aplicación de técnicas de control biológico de plagas, uso de agroquímicos de sello verde, abono de los suelos, empleo de la técnica del barbecho, siembra diversificada, entre otras.
 
 
Unacem protege actualmente los suelos de dos zonas biodiversas de Otavalo: Cerro Blanco y Cerro Quinde, ubicados en la parroquia Quichinche y Selva Alegre, respectivamente. En estos sitios se realizan monitoreos bióticos para salvaguardar su integridad biológica. 
 
La empresa cuenta con planes de manejo ambiental y relaciones comunitarias, que han favorecido al uso y aprovechamiento del suelo, sin afectar a su biodiversidad. En las áreas de extracción de materias primas se garantiza la recuperación de la tierra. “Mientras se interviene en un frente, se rehabilita el otro que se deja de trabajar, lo que asegura que, al cierre de la operación, las áreas estén totalmente rehabilitadas y se logre reinsertar flora y fauna nativa. Mantenemos, además, programas de reforestación en las áreas industriales y en las comunidades de la zona, y programas de educación ambiental para colaboradores y comunidades”, añade Salazar. 
 
Un ejemplo del trabajo realizado por Unacem es Pastaví II, una concesión minera de 51 hectáreas que en el 2009 culminó su vida útil y de la que se han intervenido 15 hasta la fecha. Actualmente, este punto alberga el Proyecto Apícola Selva Alegre para la producción de miel y polen, donde participa la comunidad Corazón de Perugachi.
 

 
La iniciativa arrancó con cuatro familias y 25 colmenas. Cada año, los grupos familiares van rotando con el fin de que más población aprenda la técnica y se promueva una nueva actividad económica. Hasta la fecha existen 38 colmenas de donde se extrae la miel y el polen, y son 18 las familias formadas como apicultores.
 

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