La vicepresidenta de Ecuador, María José Pinto, se reunió este martes con los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, durante la inauguración de un centro de cooperación policial en el estado amazónico de Manaos, en el noroeste del país carioca.
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Denominada como Centro de Cooperación Policial Internacional de la Amazonía (CCPI), esta unidad de inteligencia será un punto de convergencia para que nueve países amazónicos operen de forma coordinada con el objetivo de enfrentar delitos ambientales como la minería ilegal y la tala de árboles, así como el narcotráfico.
En su intervención, el mandatario brasileño reiteró que los países sudamericanos pueden hallar soluciones a problemáticas regionales mediante la articulación, sin tener que dar pie a "intervenciones extranjeras ni amenazas a nuestra soberanía".
“Somos capaces de ser protagonistas de nuestras propias soluciones. Las palabras clave son acción integrada y cooperación”, sentenció Lula da Silva durante su discurso, en respuesta al despliegue naval militar en el mar Caribe ordenado por el presidente estadounidense Donald Trump, con el objetivo de combatir presuntas actividades de narcotráfico vinculadas al llamado Cártel de los Soles, al que se asocia con el Gobierno venezolano.
Petro, quien fue el único presidente de la región que acudió, aparte del anfitrión, alineó su postura a la de Lula Da Silva y aseguró que Colombia no prestaría su territorio para una invasión a Venezuela.
Los dos mandatarios y la vicepresidenta ecuatoriana develaron la placa de inauguración del centro, que fue creado con base a los acuerdos de la Carta de Belém, firmada en 2023 durante la Cumbre de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA).
El Centro de Cooperación Policial Internacional (CCPI) Amazonía estará respaldado por un sistema de seguridad robusto, con tecnología avanzada y la participación coordinada de fuerzas de seguridad de distintos países y agencias, enfocadas en combatir el crimen organizado en la región.
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Durante el acto inaugural, Lula da Silva subrayó la magnitud del desafío: "Estamos hablando de millones de kilómetros de selva, enormes volúmenes de agua y millones de personas. Esa es la escala del reto, y así debe ser la escala de nuestra respuesta".
El mandatario brasileño también destacó que los recursos provenientes del financiamiento climático han sido fundamentales para hacer realidad esta iniciativa, e instó a la comunidad internacional a reforzar su compromiso con la protección de los bosques que aún permanecen intactos.