El Santuario de vida El Perro Feliz, ubicado en el cantón Sucre, provincia de Manabí, fue oficialmente declarado Bosque y Vegetación Protectora por el Ministerio del Ambiente y Energía. La resolución fue publicada el 13 de octubre de 2025, consolidando un proyecto que comenzó hace casi una década como refugio para perros afectados por el terremoto de 2016.
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Lo que inició como una labor de rescate animal en un terreno de menos de 10 hectáreas se ha transformado en un espacio natural de más de 129 hectáreas, donde se protegen especies de fauna silvestre propias del bosque seco tropical, uno de los ecosistemas más amenazados del país.
Con el paso de los años, los fundadores del santuario adquirieron terrenos aledaños para frenar la tala y ampliar la zona de protección, lo que permitió identificar la presencia de especies como tigrillos, pumas y sajinos. Estos hallazgos motivaron la búsqueda de un reconocimiento oficial para garantizar su conservación.
De acuerdo con el Ministerio, más del 88 % del área se destinará a conservación estricta, mientras que 13 hectáreas se usarán para restauración forestal. Además, durante el acto de declaratoria se entregó la patente de funcionamiento al mariposario Casa Beatriz, que promueve la educación ambiental en la comunidad.
Actualmente, el santuario El Perro Feliz continúa su labor de rescate y cuidado animal, albergando más de 800 perros, además de gatos, burros, gallinas y cerdos. Todos reciben atención veterinaria, quirúrgica y hospitalaria, así como la posibilidad de ser adoptados.
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Este reconocimiento refuerza la importancia del trabajo conjunto entre las iniciativas ciudadanas y las políticas ambientales del Estado para proteger los ecosistemas y promover el bienestar animal en Ecuador.