El cacao genera oportunidades de desarrollo económico y ambiental en Ecuador

Las lecciones del pasado han impulsado al sector cacaotero a no quedarse inmóvil. En sus cultivos se promueven la reforestación y la biodiversidad, pero aún hay tareas pendientes para enfrentar el cambio climático.

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A inicios del siglo XX, el crecimiento que tuvo el país se debió a la pepa de oro. En ese entonces, Ecuador era el primer exportador mundial y todo iba viento en popa hasta que a principio de la Primera Guerra Mundial hubo una sobreproducción y su precio cayó drásticamente. Esta situación empeoró con la aparición de la monilia y la escoba de la bruja, enfermedades fúngicas que destruyeron las plantaciones de cacao.

Tuvo que pasar casi un siglo para ser testigos de un nuevo protagonismo del sector cacaotero. Actualmente, el país es el tercer exportador mundial y se prevé que siga creciendo debido a los problemas de producción en África. A esto se suma el precio atractivo a nivel mundial.

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Pero, ¿qué hace el sector para no repetir los errores del pasado? “Hay que pensar en la subida y en la bajada. Hay que diversificar los cultivos, hay que repartir los huevos en diferentes canastas”, señala Fernando Crespo, presidente de la Asociación de Productores de Cacao Fino y de Aroma (Aprocafa). Por ello, en las fincas también hay espacio para otras especies, entre frutales y maderables.

Sostenibilidad de las fincas

Entre 2023 y 2024 se han sembrado más de 500 mil árboles en las más de 34 mil hectáreas que son parte del Plan Cacao de Nestlé. Para 2027 se estima plantar un millón. “Esta reforestación cumple una función integral: conserva los suelos, regula microclimas, mejora la infiltración del agua y contribuye a la captura de carbono, reforzando así la resiliencia climática de las zonas agrícolas”, indica Daniel Martínez, vicepresidente de Supply Chain de Nestlé.

$!Empresas como Eco-Kakao se han enfocado en capacitar a los agricultores en buenas prácticas forestales.

A través de las Escuelas de Agroemprendimiento, más de 7,500 agricultores se capacitan en apicultura, lombricultura, nutrición vegetal y producción de fertilizantes orgánicos. “Estas alternativas no solo enriquecen el ecosistema agrícola, sino que también generan nuevas fuentes de ingreso para las familias”, afirma Daniel Martínez.

Además de las capacitaciones, Eco-Kakao ofrece bonificaciones diferenciadas a los agricultores que aplican prácticas biodiversas y sostenibles dentro de los programas de compra responsable. Esto se complementa con la entrega de plantas y de asesoría en el uso eficiente del agua.

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“Promovemos prácticas de conservación como evitar la caza de fauna nativa y proteger corredores biológicos”, afirma José Martín Ontaneda, gerente de Operaciones de Eco-Kakao.

En tanto, la Asociación Nacional de Exportadores e Industriales de Cacao del Ecuador (Anecacao) desarrolló parcelas demostrativas con sistemas agroforestales y cultivos diversos. Según su directora ejecutiva, Merlyn Casanova, factores como el clima, el entorno agrícola y las prácticas del productor influyen positivamente en el perfil sensorial del cacao. Sin embargo, la calidad final también depende del manejo adecuado en la poscosecha, el secado y el procesamiento industrial.

$!Los agricultores reciben asesoría especializada de República del Cacao para que los cultivos de cacao no sólo brinden fruto de calidad, sino también tenga beneficios al ambiente.

El manejo eficiente de las plantaciones atrae a otras especies. Monos aulladores, ardillas y aves migratorias fueron registrados en los cultivos que República del Cacao aplicó prácticas agrícolas regenerativas. A través de este enfoque se recuperaron fincas anteriormente improductivas. Ahora, la empresa realiza censos cacaoteros periódicos para monitorear el progreso agrícola y la vida silvestre.

“En Vinces, cerca de un importante humedal, protegemos árboles nativos que sirven como corredores ecológicos hacia áreas naturales, manteniendo así intacta la biodiversidad local”, destaca Andrés Naula, jefe de Supply Chain de República del Cacao.

Prácticas preventivas

“Si seguimos con un solo clon, podríamos repetir la historia, cuando la escoba de bruja arrasó con el cacao nacional”, advierte Fernando Crespo, de Aprocafa, al referirse que gran parte de las plantaciones del país corresponden al CCN-51. Las alternativas son los clones 800 y 801, desarrollados por el Iniap.

$!El cacao crece mejor cuando comparte espacio con otras especies forestales nativas. Además, de ayudar al ambiente, también mejora su sabor y aroma.

Ángel Flor Pineda, subdirector del Centro de Vinculación e Investigaciones Rurales de la ESPOL, destaca que estas nuevas variedades ofrecen mayor resistencia a enfermedades y tolerancia a condiciones extremas como sequías e inundaciones. Como complemento, la universidad desarrolló “Cacao Health Detector”, una herramienta con inteligencia artificial para identificar enfermedades en tiempo real.

Con más de 630 mil hectáreas cultivadas y una proyección de hasta 550 mil toneladas exportadas, Ecuador es testigo del trabajo del sector para mantener su protagonismo.