El exministro José Serrano, investigado como presunto autor del asesinato de Fernando Villavicencio, arremetió contra la Fiscalía al afirmar que sus testigos son delincuentes.
El exasambleísta fue vinculado por la Fiscalía a una gran trama de corrupción en el sistema judicial, carcelario y policial por infiltración y sobornos del narcotráfico.