El albanés, presunto cabecilla de la mafia albanesa en Ecuador, construyó un entramado empresarial que siguió moviendo incluso cuando ya era buscado por la justicia.
El chavista indicó que la mafia albanesa envió presuntos mercenarios a Venezuela, tras la visita en abril a Ecuador del exmilitar estadounidense Erik Prince.
Durante el caso, el fiscal asignado presentó 50 testimonios y 16 pruebas documentales que evidenciaron cómo los sentenciados operaron en diferentes grados en el envío de droga desde Ecuador a Europa.