El Ejército ecuatoriano desmanteló varios campamentos de minería ilegal ubicados en la provincia andina de Imbabura, en el norte del país, en los que encontró dos uniformes de las Fuerzas Militares de Colombia, informó este viernes la institución.
Lea también | Ataque a helicóptero que deja ocho policías muertos y atentado en escuela militar sacuden a Colombia
Los operativos se realizaron en los sectores Visera 1 y 2, El Triunfo, Mina Nueva, Mina Vieja y Mina El Olivo, ubicados en el cantón de Urcuquí, donde, además de los dos uniformes, los soldados ecuatorianos hallaron y destruyeron diez procesadoras, once piscinas de sedimentación, diez puestos de observación con nidos de ametralladoras y 1.531 sacos de material aurífero.
También encontraron tanques de gas, bombas de agua, explosivos, decenas de materiales que eran presuntamente utilizados para la actividad clandestina, y 320 botellas de cerveza y dieciocho más de un aguardiente de origen colombiano.
Las operaciones militares contra la minería ilegal se han intensificado en los últimos meses en Ecuador, especialmente después de que once soldados fueran asesinados el 9 de mayo en una emboscada mientras realizaban un operativo en la Amazonía, un ataque atribuido a los Comandos de la Frontera, grupo disidente de la exguerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
De acuerdo a las autoridades, los Comandos de la Frontera se han asociado con el grupo criminal ecuatoriano Los Lobos para explotar varios enclaves de minería ilegal en el país, entre ellos el de Alto Punino, a unos 60 kilómetros en línea recta de la frontera con Colombia, donde se produjo la masacre de de 11 militares del pasado mayo.
Los once soldados, que pertenecían a la Brigada de Selva 19 Napo, fueron asesinados tras ser emboscados con explosivos, granadas y fusiles cuando realizaban un operativo contra la minería ilegal en Alto Punino, donde han proliferado en los últimos años los campamentos de mineros ilegales de oro.
En el enfrentamiento también murieron tres miembros del grupo de atacantes, uno de ellos identificado por el Ejército como el presunto líder de los Comandos de la Frontera en territorio ecuatoriano.
Lea también | Maduro convoca a milicianos, reservistas y ciudadanos a alistarse contra 'amenazas' de Estados Unidos
Tras la masacre, los militares investigan una posible filtración de información desde dentro de las Fuerzas Armadas que le pudo haber permitido a este grupo, en supuesta alianza con la organización criminal Los Lobos, conocer cuándo y en dónde se iba a realizar el operativo del viernes.
El pasado 5 de junio, una patrulla del Ejército de Ecuador compuesta de 37 uniformados se topó con un contingente de 210 hombres armados en la provincia de Sucumbíos, quienes presuntamente eran parte del Frente Carolina Ramírez, un grupo disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Lea también | Capturan a alias ‘Yuca’, presunto cabecilla de ‘Los Lagartos’, por medio de operativo en Guasmo Sur
Según explicaron las Fuerzas Armadas De Ecuador en un comunicado que posteriormente fue eliminado de sus canales oficiales, el tenso cruce se registró en la selva La Barquilla, a la altura del sector El Recodo, cuando los militares regresaban de haber realizado una operación de reconocimiento ofensivo en la zona.
El Ejército ecuatoriano recalcó que, al evaluar la ventaja en poder de fuego y número de combatientes que poseía el grupo armado, se entabló un diálogo con el objetivo de evitar un enfrentamiento. El encuentro también devino en la aprehensión de un sujeto.