Roberto Carlos Álvarez Vera, ciudadano ecuatoriano y presunto comandante de la organización criminal que fue la responsable del ataque con un grupo de militares en Alto Punino, provincia de Orellana, que dejó once uniformados muertos.
Una patrulla militar compuesta de 37 uniformados se cruzó en Sucumbíos con un grupo de más de 200 presuntos miembros del Frente Carolina Ramírez, un grupo disidente de las FARC.
Los Comandos de la Frontera fueron recientemente incluidos por Noboa como enemigos del Estado ecuatoriano dentro de la "guerra" que desde inicios de 2024 lanzó contra el crimen organizado.