Se intensifican las protestas en contra de la construcción de la cárcel de máxima seguridad en Archidona, en la provincia de Napo.
Este lunes 16 de diciembre, los manifestantes tomaron el Municipio de Archidona en rechazo al proyecto del Gobierno, en el decimocuarto día de movilizaciones.
Según información preliminar, los trabajadores municipales están siendo obligados a abandonar sus puestos de trabajo para unirse a la lucha social.
Como parte de la resistencia, se ha decidido cerrar completamente la institución, que permanece cerrada por los manifestantes.
Mientras que durante la madrugada, los habitantes de Pastaza se sumaron al paro. Manifestantes armados con lanzas bloquearon la Troncal Amazónica en la vía Puyo-Macas, utilizando piedras y palos para obstaculizar el paso.
"Esta acción se realiza en respaldo a la provincia hermana de Napo que lleva 14 días de paro", informó la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae).
No obstante, al sitio llegaron uniformados de la Policía Nacional para reestablecer el orden, por lo que la vía fue despejada a eso de las 06h00. La acción fue calificada por la Confeniae como una amenaza para "reprimir la resistencia de los pueblos indígenas Pastaza".
La Confederación también arremetió contra el presidente de la República, Daniel Noboa, por "vender la Amazonía entregando la cárcel en Napo a una empresa China".
Además, advirtió que esta fue la primera acción de resistencia de la provincia de Pastaza, ya que seguirán "elevando su voz" en respaldo de Napo.
Por otra parte, la noche del domingo se mantenía una vigilia popular en la Gobernación de Napo. Barrios de toda la ciudad se organizaron para realizar guardias comunitarias con horarios rotativos, junto con la guardia indígena de la nacionalidad Kichwa, Quijos y Waorani.
De su lado, la CONAIE (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador) ha denunciado que este proyecto de $52 millones "amenaza ecosistemas, zonas educativas y el turismo, que es el 90% de su economía local".
A través de una publicación en su red social X, la CONAIE respondió a Daniel Noboa con un mapa señalando en rojo la ubicación de la mega cárcel y en rosado cuatro unidades educativas que albergan a más de 5,000 estudiantes. "¿Ahora entiendes por qué la Amazonía dice NO a la mega cárcel de Noboa?", cuestionaron.
La Conaie, a través de su líder y candidato presidencial Leonidas Iza, ya había advertido que radicalizaría las protestas si la administración de Noboa insistía en llevar adelante una obra sin consulta previa a los pueblos originarios de este lugar.
La cárcel de máxima seguridad es una promesa electoral de Noboa, que al llegar al poder anunció la construcción de dos centros carcelarios con un modelo inspirado en el de su homólogo Nayib Bukele en El Salvador, para líderes criminales y delincuentes de alta peligrosidad.
La otra cárcel de máxima seguridad promovida por Noboa ya está en obras en Santa Elena, aislada en torno a un bosque seco donde una comunidad cercana ha presentado una acción de protección a la Justicia para que paralice la construcción, al alegar que correspondía que se les hubiese realizado una consulta previa sobre este proyecto carcelario.
De acuerdo a lo anunciado por el Gobierno, cada una de estas dos cárceles tendrá capacidad para 736 presos.
Las obras de la primera están a cargo de Puentes y Calzadas Infraestructuras, una filial del español Grupo Puentes adquirido en 2020 por la empresa china estatal China Road and Bridge Corporation. Aparentemente fue también la compañía elegida para construir la prisión de Archidona, según documentos oficiales.