Europa dejará atrás el tradicional sello de pasaporte y dará la bienvenida al Sistema de Entradas y Salidas (EES), una nueva plataforma digital que comenzará su implementación el 12 de octubre de 2025, con cobertura completa prevista entre abril y mayo de 2026.
Desde ese momento, cada cruce fronterizo será registrado de manera electrónica, con huellas dactilares, fotografía facial, hora, lugar y duración de estancia. Este sistema reemplazará el método manual que ha estado vigente por décadas.
El EES está dirigido a viajeros de países no miembros de la UE que ingresen por estancias cortas de hasta 90 días en un período de 180 días, incluso si no necesitan visa.
Al cruzar la frontera por primera vez desde su puesta en marcha, el viajero verá cómo se crea un registro digital vinculando su pasaporte con sus datos biométricos; en visitas posteriores, bastará con una lectura rápida sin volver a registrarse, salvo excepciones específicas.
Lea también: EE.UU. aplicará cargo adicional a turistas extranjeros desde octubre ¿cuánto deberán pagar?
El despliegue se realizará en etapas durante seis meses. Al inicio, al menos un 10 % de los cruces se registrarán incluso sin biometría; al cabo de 90 días, el 35 % de cruces y la mitad de los puntos fronterizos deben operar con apoyo biométrico; y hacia el mes 150, el uso será total. Se estima que al final de esta etapa, el EES esté plenamente operativo en todos los puntos exteriores del espacio Schengen.
Ante eventuales fallos tecnológicos o picos de tráfico, se contempla la doble vía temporal: procedimiento manual y uso parcial del sistema, notificando a la Comisión Europea en menos de seis horas.
España tendrá la decisión final de cómo aplicar el sistema en la frontera de Gibraltar, donde actualmente existen acuerdos que permiten cierto cruce sin controles completos. Ese esquema seguirá vigente mientras no haya un tratado definitivo entre Reino Unido y la UE.
Irlanda y Chipre tampoco integrarán el EES: seguirán con sellado manual, de manera aislada respecto del resto del espacio Schengen ampliado (Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza sí participarán).
El EES forma parte de la estrategia de “fronteras inteligentes” que busca:
Además, la información se cruzará con bases policiales y de seguridad, incluyendo Europol.
Sin embargo, sectores como el turismo advierten sobre posibles retrasos en aeropuertos y estaciones, especialmente en destinos con alto volumen de visitantes como la Costa del Sol. La patronal hotelera ha solicitado a las autoridades que refuercen el personal fronterizo durante el arranque para evitar largas filas que afecten la experiencia del turista, particularmente británico.
Lea también: Estados Unidos ampliará el acceso sin visa en 2025: conoce los países beneficiados y qué cambia
Paralelamente al EES, la UE implementará el sistema ETIAS (European Travel Information and Authorisation System), una autorización digital similar al ESTA (Electronic System for Travel Authorization) de EE. UU., dirigida a nacionales de países exentos de visa. Se espera que entre en funcionamiento en el último trimestre de 2026, luego del EES. Costará inicialmente 7 €, aunque cifras recientes indican un posible aumento hasta 20 €, y tendrá vigencia por tres años o hasta la expiración del pasaporte.
El cambio será palpable: desde finales de 2025, el clásico sello en tu pasaporte europeo quedará en el pasado. Si viajas por turismo, estudios o negocios por menos de 90 días, te solicitarán datos biométricos en tu primera entrada y se abarcarán tus entradas y salidas automáticamente en cada paso fronterizo.
Esto acelerará los controles, mejorará la seguridad y creará un histórico de movilidad individual. Eso sí, en los primeros seis meses podrías enfrentar demoras: conviene planificar con margen extra de tiempo y conocer bien cómo te afectará según tu nacionalidad y destino. El futuro de viajar a Europa es digital y requiere preparación.