<img src="https://certify.alexametrics.com/atrk.gif?account=fxUuj1aEsk00aa" style="display:none" height="1" width="1" alt="">

La macabra historia de Elisa Lam y el misterio del ascensor que llega a Netflix

lunes, 18 enero 2021 - 07:25
Facebook
Twitter
Whatsapp
Email

Asesinatos, homicidios, desapariciones, reportes de actividad paranormal… El antiguo hotel Cecil de Los Ángeles, en Estados Unidos, es motivo de asombro para los más obsesionados con casos de misterio. Desde 2013 la comunidad digital sigue atónita por la desaparición de la joven Elisa Lam, una estudiante canadiense que se alojó en el hotel por unos días, y que tuvo un final de película de terror. Su historia ahora será contada por Netflix en la docuserie "Escena del crimen: Desaparición en el Hotel Cecil".

Lam era hija de inmigrantes provenientes de Hong Kong, decidió emprender sola un viaje para conocer Estados Unidos, mientras estudiaba en la Universidad de Columbia británica. Se hospedó en el Cecil el 26 de enero de 2013, su propósito era viajar luego a Santa Cruz. Aunque le dieron una habitación compartida, las compañeras del cuarto se quejaron de su extraño comportamiento y fue enviada a otra habitación, sola.

La joven sufría de dos trastornos psiquiátricos: depresión y bipolaridad, por lo que tomaba cuatro tipos de medicación.

Con sus padres hablaba casi todos los días para contarles cómo avanzaba su viaje. Sin embargo, estando en el Cecil, Elisa dejó de contactarlos. Preocupados por su hija, los padres decidieron llamar a la Policía y emprender su búsqueda.

La Policía se encontró en un laberinto, nadie sabía a dónde había ido, nadie la había visto. Así que decidieron mirar las grabaciones de las cámaras de seguridad del hotel que cuenta con unas 600 habitaciones. Lo que hallaron perturbó a todos y hasta hoy sigue siendo uno de los más grandes misterios difundidos en internet.

La cinta muestra el momento en el que Elisa entra asustada al ascensor del hotel, como si estuviera tratando de esconderse de alguien que la perseguía. También se la ve hablar con alguien más -quien no aparece en el video-. La joven entra y sale del ascensor un par de veces, pero la puerta nunca se cierra, se la ve aplastar varios botones sin éxito, porque las puertas se mantienen abiertas. Ella deja definitivamente del ascensor, y su imagen se pierde en el pasillo, solo entonces las puertas se cierran.

A pesar de tener este video, la Policía no lograba encontrar ni una pista del paradero de Elisa. Días después, los huéspedes del hotel empezaron a quejarse del agua que salía del grifo, tenía un mal olor y su color era turbio. Al revisar el depósito de agua en la azotea, los guardias encontraron el cuerpo de Elisa flotando desnudo, en estado de descomposición.

Según la autopsia, el cuerpo no tenía signos de golpes o cualquier otro traumatismo. Tampoco había ingerido veneno o drogas.

¿Cómo llegó el cuerpo de Elisa hasta ese depósito de agua? La aparición del cuerpo de la joven generó más preguntas. La azotea en donde estaba el depósito se encontraba cerrada, y contaba con una alarma para advertir si alguien intentaba ingresar a ella, pues el acceso era restringido. Si alguien la hubiese asesinado, hubiera tenido que cargar con el pesado cadáver por una escalera de más de tres metros.

La opción del suicidio tampoco es convincente, porque la tapa del depósito era extremadamente pesada y los bomberos que rescataron el cuerpo tuvieron que hacerle un orificio para poder sacar el cadáver.

Hasta la actualidad, nadie ha podido dar con la verdadera razón de la muerte de Elisa, ni cómo logró llegar el cuerpo hasta los tanques de agua en la azotea del hotel.

Una de las teorías más acreditadas es la del periodista Josh Dean, para quien la joven pudo haber sufrido un brote psicótico, que la llevó a escapar hasta la azotea y a meterse en el tanque para poder huir de una supuesta amenaza. Pero ¿cómo abrió la puerta del tanque? sigue siendo una incógnita, quizás la nueva serie de Netflix pueda dar más respuestas.

 

Más leídas
 
Lo más reciente