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Más de 200 presos son trasladados a otras cárceles; reos dan su versión sobre los crímenes

viernes, 26 febrero 2021 - 04:52
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A nte los hechos de violencia que se han suscitado en los Centros de Privación de Libertad (CPL) de Cotopaxi, Azuay y Guayas, el  Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) informó, este viernes 26 de febrero de 2021,  las últimas acciones emprendidas en coordinación con otras instituciones gubernamentales.
 
En coordinación con Ministerio de Gobierno, Policía Nacional, Fuerzas Armadas, Gobernaciones y autoridades del SNAI, se han conformado Comités de Seguridad en las provincias de Guayas, Azuay y Cotopaxi, con el objetivo de establecer estrategias para mantener el orden en cada uno de los centros penitenciarios.
 
Además, se ha trasladado a más de 200 personas privadas de la libertad (PPL) que se encontraban internas en los CPL donde se produjeron los amotinamientos, hacia distintos dentros de rehabilitaicón social del país, "con el fin de pacificar estos establecimientos".
 

 
Por otro lado, en el resto de provincias con establecimientos penitenciarios se refuerzan medidas preventivas. Asimismo, se efectúan las reparaciones necesarias a la infraestructura dañada en los centros penitenciarios, "para evitar nuevos motines".
 
Tras la renuncia del coronel Orlando Jácome, el miércoles 24 de febrero, a su cargo como subdirector de Rehabilitación del SNAI, se designó a Fernando Sánchez Cobo como su reemplazo.
 
En un video difundido en redes sociales la tarde del jueves 25 de febrero del 2021, los internos del Centro de Rehabilitación Social de Turi, en Cuenca, dieron su versión sobre la matanza de 34 presos en el recinto (la mayoría de ellos fueron decapitados y sus cuerpos desmembrados, según la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro).
 
"Aclaramos a la ciudadanía y toda la población carcelaria del país que lamentamos profundamente los acontencimientos sangrientos suscitados el día martes 23 de febrero (…)", manifiesta uno de los reos.
 
Explicaron que los hechos empezaron porque un grupo de internos se había apoderado del pabellón de máxima seguridad Tomebamba, en donde había 15 reos de otros pabellones «secuestrados para fines de extorsión».
 
El día de la matanza circularon imágenes, en donde los propios delincuentes mostraron a los cuerpos decapitados y a los prisioneros atacando con dagas, armas de fuego, garrotes y pateando a los cuerpos. 
 

 
Los organismos del Estado investigan los hechos que parecen responder a la rivalidad entre bandas criminales que se disputan el mapa delictivo en el país, y que podrían estar involucradas también en el narcotráfico.
 
Los ajustes de cuentas en centros penitenciarios se registran, además, en un contexto de hacinamiento cercano al 30% según organismos especializados, déficit de personal penitenciario del 70%, o falta de presupuesto para las cárceles, entre otros factores.
 

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