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OPINIÓN: Estrés por deudas

lunes, 22 noviembre 2021 - 18:24
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Por: Mariana Bermúdez, psicóloga clínica y escritora.

Un área que siempre desarrolla altos niveles de estrés en el ser humano, es su economía. El dinero genera permanente preocupación tanto por la abundancia o escasez. Quienes tienen mucho, viven preocupados por incrementarlo o no perderlo y los que no lo tienen, viven preocupados por conseguirlo.

Es una realidad que la vamos viviendo dentro de diversas etapas de la vida, sin embargo, cuando pareciera que las deudas llegan para quedarse y nos ahogan, se produce una respuesta psicológica a la que se le ha denominado “estrés por deudas”, la cual llega a incapacitar emocionalmente a quien la padece, haciéndolo sentirse en un hueco oscuro y sin salida, llegando hasta afectarlo fisiológicamente, con manifestaciones como gastritis, insomnio, migrañas y hasta enfermedades cardiacas.

En esos momentos se esperan salidas mágicas como ganarnos la lotería o que apareciera un “ángel” ofreciéndonos el dinero para liberarnos, cosas que nunca ocurren, ya que siempre las respuestas reales de nuestros conflictos y errores, se encuentran en nuestro interior, no afuera.

Para poder brindarnos esta autoayuda en necesario conocer primero cuáles son los síntomas que se desarrollan durante el período de estrés por deudas:

1) Negación, que es el hueso más duro de roer porque nos maquilla una realidad que no existe. Este síntoma hace pensar que, abriendo un hueco para tapar otro, iremos resolviendo y que no es tan grave deber y no pagar y además que “algo bueno ya ha de venir”.

2) Culpa, la cual nos inmoviliza a generar soluciones, llenando de recriminaciones nuestra mente por todos los errores financieros sin dejarnos ver luces y alternativas que siempre van a existir, debido a que cortisol llamada hormona del estrés, se dispara en grandes cantidades oscureciendo nuestro cerebro.

3) Depresión y Ansiedad, que es el nivel más profundo donde nos sentimos incapacitados, fracasados, inservibles, tristes, perseguidos, con miedo y sin energía alguna para poder producir. ¿Pero cómo es que podemos caer en una situación tan extrema si el dinero es algo que podemos manejar y como consumidores escoger la forma de hacerlo?.

Investigaciones efectuadas han realizado clasificaciones de los tipos de consumidores, a partir de las actitudes que expresan:

1) El consumidor modelo: Su situación económica puede incluir préstamos, pero ellos reparan su deuda de acuerdo a un plan organizado de pago.

2) El consumidor mal organizado: Este tipo de consumidor corresponde a personas cuyas deudas anteriores le hacen necesario el pedir un préstamo, sin embargo, a pesar de todo lo acumulado logran salir adelante.

3) El consumidor temporalmente deudor: Este tipo de consumidor cae de vez en cuando en deudas, especialmente cuando sus egresos superan a sus ingresos en algún mes. Es capaz de restablecer el ciclo normal con facilidad.

4) El consumidor deudor crónico: Los egresos exceden por largos períodos a los ingresos.

5) El consumidor defectuoso: Este individuo simplemente no devuelve el dinero de los préstamos; baja o nula responsabilidad.

Ahora puedes identificar qué tipo de consumidor eres; si te identificas en el 4 y 5 es muy probable que hayas pasado o estés pasando por los síntomas psicofisiológicos antes descritos que van ligados a malos hábitos en el manejo del dinero y que emocionalmente tienen que ver con:

BAJO AUTOCONTROL

Percepción del dinero como fuente de poder, prestigio y valía personal

Búsqueda de placer en el consumo (intento de llenar vacíos emocionales con objetos)

Apoyo social y familiar en desconexión de la realidad económica (ayudar a todos sin estar en condiciones financieras de poder hacerlo).

Las personas continúan usando las tarjetas de crédito de manera poco sabia y considerada, estudios del comportamiento de nuestro cerebro, descubrieron que al pagar con tarjeta, la que siempre es devuelta después del pago, produce un efecto de recompensa y no de pérdida, lo que no ocurre con los billetes que no son devueltos, razón por la cual al pagar con tarjeta nos emocionamos más con las compras y luego de los días lloramos junto a los estados de cuenta que generalmente nos provocan ansiedad y culpa.

Si tu vida está siendo presa de las deudas por las razones que fuere, ya es hora de tomar la decisión de liberarte de esta situación que te roba vida y te despista del verdadero sentido que es disfrutar de lo que nos rodea sin apegarnos a nada, porque llegamos al mundo y nos vamos de él sin llevarnos algo más que la vivencia, al final de cuentas lo que tenemos siempre terminará siendo “alquilado”, ya que nunca terminaremos siendo dueños absolutos y siempre pasará siendo de otros; sin embargo nuestra estancia por la vida debemos procurarla en libertad y lejos de presiones que nos agobien y enfermen.

¿QUÉ HACER PARA VOLVER A VER LA LUZ?

1. Perdonarse y liberarse del peso de la culpa por los errores cometidos.

2. Aceptar ya de una vez lo que hayas perdido, créeme que solo así podrás rápidamente producir.

3. Hacer una lista real de las deudas en su totalidad con metas a corto y mediano plazo.

4. Pagar en efectivo todos los consumos.

5. Empezar a hacer recortes en los gastos innecesarios, empieza por los más pequeños.

6. Vivir de acuerdo a un presupuesto.

Antes de comprar algo, piense: ¿Qué me pasará si no lo compro? Si la respuesta es 'nada', no lo compre; porque no lo necesita. (Warren Buffett, dueño de Berkshire). ¡Buena Suerte!

$!Mariana Bermúdez es psicóloga clínica, psicoterapeuta internacional, escritora, terapista cognitiva conductual y CEO de MBA Consulting.
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