De acuerdo con el ingeniero Marcelo Fabara, Gerente General, el creciente aumento en sus activos se debe a que como empresa trabajan básicamente con flotas, tanto locales como internacionales, siendo una comercializadora, “es decir compramos la pesca de los barcos, pero solo de aquellos que cumplen con las regulaciones internacionales que la Comisión Interamericana del atún tropical exige”, asegura.
Por ello la empresa hasta la fecha ha adquirido la producción pesquera de barcos de nacionalidad ecuatoriana, venezolana, mexicana, entre otros países, siempre que estén dentro del marco legal, es decir que tengan todos sus permisos vigentes.
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Y las autorizaciones de descarga que vienen por parte del la Subsecretaría de Recursos Pesqueros del Ecuador, quienes obviamente, sino cumplen con cierta cantidad de requisitos no permiten el ingreso de esas embarcaciones al país.
“Nosotros no procesamos hacemos una intermediación, entre el pescado que es entregado a Plantas procesadoras de atún, aquellas que hacen las latas de atún, uno de nuestros clientes más importantes”, destaca el Gerente. La pesca casi completa del día se les entrega para los procesos que realizan para su comercialización, producción y exportación.
“Nuestro segundo negocio es el del pescado, aquí conocido como Albacora, que es el atún Yellowfin, ese está destinado para los mercados de consumo nacional, para preparar específicamente el famoso Encebollado”, resalta Fabara.
Ecuador es un fuerte consumidor del atún Yellowfin o albacora, habiendo empresas locales grandes a quienes se los venden, pero también a los comerciantes que lo adquieren para llevarlo a los mercados y llegue así a los platos de todas las familias del Ecuador.
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En comparación al anterior, el Gerente destaca que este ha sido un año récord para la captura de atún Yellowfin o Albacora, “podríamos decir que, a mitad del año, ya teníamos capturado todo lo que se capturó el año pasado”.
Esto ha generado un exceso de demanda y oferta, por lo que los precios han podido bajar, pese a que el consumo sigue creciendo. Ha crecido ya que al bajar el costo de la materia prima permite que el producto final, en este caso para el Encebollado, esté a un costo más accesible para todos los bolsillos.
“Terminamos siendo parte importante de la cadena en la alimentación del país al ser el principal comercializador del atún Yellowfin para nuestros encebollados”, asegura el CEO y agrega, “Solamente nosotros, como Empresa Pesquera del Litoral, estamos bordeando las 7.000 toneladas, a lo que va de la mitad del año, probablemente terminemos llegando a las diez mil o doce mil toneladas para finales de este 2025”.
Este año de paso ha sido el primer año en que Empresa Pesquera del Litoral ha hecho exportaciones dado al excedente de pescado siendo Europa su comprador final, en especial para el atún Yellowfin, entero, congelado y al granel. “Aquí en el Ecuador, nosotros la Albacora o Yellowfin la compramos, la clasificamos en sus distintos tamaños y procedemos a seleccionar el producto que será exportado, así mismo entero y congelado al granel”, señala el ing. Fabara.
“Ha crecido el negocio, este año, nosotros no habíamos exportado antes, este año iniciamos con estas gestiones. Ya hemos exportado 400 toneladas y por pedidos ya tenemos otras 400 más”.
Actualmente Empresa Pesquera del Litoral está construyendo sus propias cámaras frigoríficas, que les va a permitir una mejor manipulación del producto y ya no van a tener que alquilar este servicio, pues los costos por tonelada son altos por el servicio de refrigeración.
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El ingeniero Fabara, desde el año 2000, ha estado involucrado en el mercado del atún, logrando pasar por altos cargos en diferentes empresas, previo a ser empresario propietario. “Conozco el ciclo de negocio al detalle. No es nuestro objetivo tener una planta nosotros, queremos ubicarnos siempre como una empresa comercializadora; obviamente nuestras bodegas sí son necesarias. Buscamos fortalecer la relación que tenemos actualmente con nuestros clientes ya que es estratégica”.
Para Empresa Pesquera del Litoral hay suficiente espacio para que las empresas de procesamiento que ya están en el mercado lleguen a sus capacidades máximas. “El negocio es buscar más materias primas de alta calidad para venderles a las Plantas y que sigan exportando”, indica el ingeniero.
La comercialización del atún, en todas sus variedades, no es nuevo. Siempre existió, es solo que nadie se atrevió a dar el paso de formalizar, “a la gente no le gusta pagar impuestos, no les interesa tener la documentación en regla, ese Ecuador que yo vi tantos años atrás, ya no existe. La única forma de crecer fue formalizándolo todo, pagando al personal como se debe, cumpliendo con todas las normas. Esa es la gran diferencia que nosotros tenemos en no ser un comerciante sino una empresa comercializadora en materias primas de atún. Es un concepto totalmente distinto”, destaca el ingeniero Fabara.
De acuerdo con el CEO, se trabaja mucho con la banca, para tener ese feedback con ellos sobre las regulaciones, “estamos atravesando con ellos todo los que se refiere a cumplir con la seguridad en el país, para evitar el lavado de activos, que es sumamente crítico”, señaló.
Por ello están en constante contacto con sus bancos para mantener tanto su cartera como sus niveles de comunicación y prevención muy firmes.
“La experiencia que hemos vivido, incluso como familia, es lo que nos impulsa. Inicié con esta empresa hace cinco años atrás, y ha crecido enormemente. En la Cámara de Comercio lo dije hace pocos meses atrás, ‘para aquellos que sueñan con tener su propia empresa en creer lo que se puede hacer, no es imposible, lo que sí se debe es trabajar duro, cumplir y seguir cumpliendo, que en nuestro país sí hay espacios para negocios sostenibles y limpios", finalizó el ingeniero.