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¿Quién asesinó a Valentina? Tras cinco años de su muerte su madre exige justicia

martes, 6 julio 2021 - 14:58
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“Valentina quien te mató tu canto no apagó, este se multiplicó por todo el Ecuador”, así inicia la canción 'Vivas Nos Queremos' que pertenece al proyecto musical ‘Mujer Canto y Memoria’ de Ruth Montenegro y sus hijos, el cual logró convertirse en un himno colectivo contra la violencia de género.

El grupo musical nació meses más tarde del femicidio de Valentina Cosíos, en el 2016, como una denuncia. A través del arte, Ruth y sus hijos descubrieron la posibilidad de reconciliarse con las cosas que más les gustaba hacer.

“Al inicio fue un renegar de todo esto, pero después entendí que el mayor homenaje que podía hacerle a mi hija era no desmayar, no claudicar como la última frase que escribimos en el pizarrón de la casa antes de la muerte de Valentina: vivir es el deber de no claudicar”.

La familia de Ruth está llena de artistas, iniciando por ella misma, quien es la vocalista del grupo, su hija Nina toca el arpa y Asiri la guitarra. Sus canciones son una invitación a reflexionar sobre los problemas que viven las mujeres a diario.

“Es un mensaje necesario y urgente que la gente debe escuchar para que cada uno pueda aportar en este proceso de transformación en busca de una vida segura para las mujeres”.

Por su parte, Valentina tocaba la flauta traversa, sus melodías traspasaron fronteras a través de la plataforma ‘Vivas Nos Queremos’, creada a raíz de su muerte junto a otras familias de víctimas de femicidio.

El colectivo recibió el galardón Simone-Veil en 2020, que premia a las personas comprometidas con la igualdad de género en todo el mundo.

'Vivas Nos Queremos' cerró sus puertas, pero sus voces de protesta siguen más vivas que nunca, sobre todo ahora que la justicia ecuatoriana inició un proceso en contra de una profesora por presunto homicidio culposo, dentro de las investigaciones por el fallecimiento de Valentina.

Al cumplirse más de cinco años del asesinato, Vistazo conversó con su madre quien ha sido clave para que el proceso no cierre y sigan las investigaciones.

INDOLENCIA DE LOS DOCENTES

Valentina, de 11 años, acudió a la escuela la mañana del 23 de junio del 2016, pero nunca retornó a su hogar.

Pasadas las tres de la tarde, Daiana M., procesada por infringir el deber objetivo del cuidado, fue la última persona en ver con vida a Valentina, quien jugaba en la resbaladera. La profesora le preguntó por qué no se había ido y la niña contestó que estaba esperando a su madre.

Era inusual verla a esas horas en la institución, pues terminadas las clases, a la 13:30, acudía al conservatorio de música. Pero Daiana abandonó el lugar junto a otros profesores, sin activar ningún protocolo de seguridad.

“Esta irresponsabilidad provocó que mi niña quedara sola y vulnerable, a merced de las personas que le agredieron sexualmente y estrangularon”, indicó Montenegro.

La docente no se comunicó con los padres para verificar si irían a verla, a pesar de que la escuela contaba con los números telefónicos y compartían chats de WhatsApp.

Ruth acudió al conservatorio como era costumbre, pero al percatarse que Valentina no salía del salón de clases empezó a buscarla. De hecho, uno de los inspectores de la escuela aseguró - en ese tiempo- haber visto a la niña en el conservatorio.

Por ello, la madre centró su búsqueda en ese lugar, “nunca pensé que podría estar en la escuela porque lo lógico es que los profesores avisen si un niño aún sigue en la institución”.

También avisó a la Policía, pero Ruth comenta que no se activaron los protocolos de búsqueda. “Esto jugó en contra de mi hija. Es como una carrera entre la vida y la muerte. Y en esa falta de acción de la Policía ganó la muerte”.

$!La lucha de Ruth ha sido clave para evitar que cierren el caso.

IRREGULARIDADES

Al día siguiente, 24 de junio del 2016, Ruth recibió una llamada de la escuela. Al llegar, vio a su hija cubierta de una sábana blanca bajo la barra de juegos. Personal de la escuela argumentó que el deceso fue producto de un accidente, así mismo, los agentes recogieron las pruebas con ese argumento.

“Cuando ocurre un hecho violento se recogen evidencias. Eso implica que algunos policías rindan versión de lo que encontraron. Pero en nuestro país, para evitar ese problema, tratan de facilitar el proceso lo máximo posible y pasan tragedias como el caso de Valentina”, señaló la madre.

Luego del fatídico hecho acudió donde la médico legista, quien le comunicó que Valentina fue agredida sexualmente.

“Incluso ella me dijo que debo hacer la denuncia respectiva e iniciar una investigación para determinar cuántas personas cometieron ese acto”. Sin embargo, tiempo después recibió la llamada de esa misma doctora diciendo que había un error en el diagnóstico y que Valentina falleció por un accidente.

Por si fuera poco, el fiscal Darwin Jaramillo pretendió cerrar la investigación a menos de un año del fallecimiento de la niña, diciendo que se trataba de un lamentable accidente. “¿Qué intereses tenía?”, se pregunta Ruth.

Luego las autoridades de la escuela corrieron el rumor de que fue un suicidio, “en ese momento, me encontraba en un proceso complejo con mi pareja, había decidido divorciarme, entonces tomaron eso como excusa para decir que mi niña se quitó la vida”.

Para Ruth y su familia estos hechos fueron “altamente victimizantes” porque significó casi un año y medio de investigaciones centradas en demostrar que no fue un accidente, ni tampoco un suicidio.

Finalmente esas dos teorías quedan descartadas, una nueva autopsia confirmó que la razón de la muerte de Valentina fue asfixia por ahorcamiento y encontraron signos de violencia sexual. Así mismo, quedó claro que jamás salió de la institución educativa.

“Hasta el día de hoy nos seguimos preguntando quién o quiénes impidieron que mi niña pudiera salir de esa escuela”, dijo Ruth Montenegro.

$!El caso Valentina es un símbolo de la lucha feminista.

¿CÓMO AVANZA EL PROCESO?

El caso permaneció cinco años en la primera fase de la investigación. Hasta que en junio de 2021 se procesó a la docente Daiana M. por incumplimiento de su deber objetivo de cuidado, al dejar expuesta a Valentina. Pero, ¿por qué ha demorado tanto?

Ana Cristina Vera, una de las abogadas del caso y directora ejecutiva de Surkuna, explicó que las indagaciones partieron con varios errores que impidieron tener claridad sobre la muerte de Valentina.

“La Policía en un primer momento hizo un trabajo realmente negligente en la escena del delito. Creyeron que fue un suicidio o accidente y no tomaron los indicios necesarios. Eso es violatorio de todos los procesos de investigación y provocó que no haya evidencias suficientes para llegar al asesino de Valentina”.

A eso se suman “una serie de negligencias dentro del proceso judicial por parte de los peritos y otras personas que han hecho que este sea un caso donde existe dos autopsias y auditorías innecesarias”, dijo la abogada.

Aproximadamente en tres meses, los jueces decidirá si existen las pruebas suficientes para llamar a juicio a la profesora. Ana Cristina Vera considera que es “insuficiente castigar solo a la docente, cuando hubo negligencia de parte de otros miembros de la institución”.

La defensa de Valentina pide que haya una investigación adecuada sin revictimización hacia la madre y sus hermanos, una sanción ejemplar para la persona que cometió el delito y demás involucrados.

Así mismo, que se genere un precedente sobre la responsabilidad que tienen los maestros y directivos de las instituciones sobre los niños y niñas.

“Queremos impedir que otros menores corran con la misma suerte siendo abandonadas de manera negligente por la gente que debe cuidarlos”, indicó Vera.

Mientras las indagaciones avanzan, el asesino de Valentina sigue libre, probablemente haciendo daño a otras niñas.

$!La familia de Valentina pide justicia y verdad.

RUTH MONTENEGRO: "SEGUIRÉ EXIGIENDO QUE SE INVESTIGUE A LOS RESPONSABLES DIRECTOS"

¿Cómo recibe la noticia del proceso contra una de las profesoras?

Hay un sentimiento agridulce, porque en estos casos, los peces más pequeños son los que van cayendo. Los agresores directos y los directivos de esa institución educativa no están procesados.

La irresponsabilidad de la docente era algo que ya se sabía. Si hubieran hecho eso desde el inicio quizás tendríamos más elementos de lo que ocurrió.

¿Por qué cree que el proceso ha demorado tanto?

Por la inoperancia de todas las instituciones que están encargadas directamente de investigar y sancionar estos hechos. Todas las irregularidades que se dieron con el primer fiscal retrasaron el proceso.

Otra de las instituciones que no actuó oportunamente es el Ministerio de Educación. En ese tiempo, Augusto Espinosa, me dijo que al tratarse de una institución particular, el ministerio no tenía ninguna injerencia.

Hubo una sanción para la institución, pero siguieron funcionando. Por la pandemia cerraron, sin embargo, reabrieron con un nuevo nombre.

La orden de cierre del Ministerio fue una declaración de buenas intenciones y una burla porque jamás se llegó a efectuar.

¿Cuáles son sus pedidos?

Mi primer pedido es que desde la fiscalía y todas las instituciones que están llamadas a precautelar la vida de nuestros hijos que efectivamente lo hagan.

Por otra parte, los jueces deberían tener una perspectiva de género para poder entender que la muerte de una niña o mujer muy probablemente puede tratarse de un femicidio.

Como madre seguiré exigiendo una sanción para los responsables directos porque hay más vidas en riesgo.

¿Cómo se siente al saber que el caso de Valentina es un símbolo de la lucha feminista?

La lucha de Valentina se convirtió en un sentimiento colectivo a través de la plataforma ‘Vivas Nos Queremos'. Un grito por no más violencia en la vida de ninguna mujer.

Es otra forma de justicia que encontré a lo largo de los años. Pese a que mi hija no está en lo físico, está presente en esa exigencia y demanda por justicia.

¿Qué es lo que vendrá después de la resolución de la justicia en contra de la docente implicada?

Esperemos que se puedan efectuar las sanciones para sentar un precedente en nuestro país. Como madre seguiré exigiendo que se investiguen a los responsables directos de mi niña.

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