<img src="https://certify.alexametrics.com/atrk.gif?account=fxUuj1aEsk00aa" style="display:none" height="1" width="1" alt="">

Fin de una era

jueves, 15 abril 2021 - 04:35
Facebook
Twitter
Whatsapp
Email

    A las 17:00 del domingo 11 de abril de 2021 Ecuador, aún sin saberlo, marco el fin de una era, quizá, la más peligrosa de su historia, quizá la que mayor daño pudo hacerle a la vigencia de los valores republicanos y a la misma democracia. Lo que estaba en juego era tan sencillo como aterrador: el país optaba por un modelo totalitario, fundado en el miedo, la corrupción, la propaganda, la persecución o, de otro lado, por un Estado democrático que, con todos los enormes retos sociales y económicos, pueda avanzar con un empuje colectivo y no con una bayoneta.

    La ilusión se estabilizó las 20:00 al ritmo que imponían las cifras azules y naranjas que dibujaban una línea que ascendía tenue, pero firmemente. A las nueve de la noche, los titulares proclamaban una verdad casi irrefutable: Ecuador había vencido al totalitarismo. Las calles se llenaron de esperanza, los pitos, banderas y gritos representaban algo así como una euforia reprimida, una alegría que necesitaba desbordarse, un extraño optimismo colectivo que esa noche se llamó Ecuador.

    Toda esa euforia, ojalá, muy pronto se transforme en reflexión, en cuestionarnos ¿qué nos pasó durante catorce años?, ¿por qué admitimos que la dictadura y la división se impusieran por cuenta del “progreso en obras” y de la propaganda?, ¿por qué nos volvimos cómplices de un proyecto que se fundó en anular nuestra propia libertad?

    Quizá lo más valioso que tenemos hoy es tiempo y sosiego para pensar en silencio. Hasta hace poco, hacerlo resultaba inconsciente frente a las necesidades urgentes del país que nos exigían movilizarnos, debatir, actuar, activarnos socialmente. Hoy, con el triunfo de Lasso, la gran oportunidad que tenemos es la reflexión interna de lo que ocurrió, de cómo no dejaremos que ocurra de nuevo y, sobre todo, de cómo enfrentaremos este nuevo periodo que, para muchos, es una nueva era, pues nos acostumbramos a vivir en una dictadura maquillada.  

    Más leídas
     
    Lo más reciente