Seguridad, pan y circo: Nayib Bukele reescribe la historia
"Es la primera vez que en un país existe un partido único en un sistema plenamente democrático"; "Toda la oposición junta quedó pulverizada". Así inició su discurso de proclamación el flamante Presidente reelecto en un país que expresamente prohíbe esta figura en su constitución, pero que como ha quedado demostrado a lo largo de la historia, el poder no se cede, se arrebata.
Bukele, empresario exitoso que salió del mundo del marketing y la comunicación, a sus 42 años ha reescrito la historia de El Salvador. Supo desde el inicio que para gobernar requería primero de gobernabilidad, por esto su primera lucha fue hacerse con el control absoluto de la Asamblea Legislativa. Algo que logró gracias a su carisma y la unidad nacional que le dio su declaratoria de guerra a las maras, sellada en las elecciones de febrero de 2021. Inmediatamente, su agenda empujó para hacerse con el último poder que requería: el judicial. Para poder perpetuar su régimen de excepción continuo (24 ininterrumpidos y contando), necesitaba un nuevo fiscal general y, por supuesto, nuevos jueces en la Corte Suprema de Justicia que avalaran y blindaran todas estas decisiones jurídicas.
El Bukele candidato a la presidencia reconocía lo idóneo de la figura de la no reelección presidencial: “esto es así para garantizar que no se mantenga en el poder y que no ocupe en el poder para mantenerse allí, si sale y regresa es porque el pueblo así lo quería”. Pero claro, una cosa es con guitarra y otra con violín, como dice el argot popular. Ya en el poder, este discurso cambió muy rápido y ahora prefiere atacar a todo periodista u opositor que osa recordárselo.
Hay un hecho cierto que ocurrió en El Salvador y la comunidad internacional debate cómo debería leerse. Este pequeño país de poco más de 6 millones de habitantes pasó de ser en 2019 el más inseguro del mundo a ocupar ahora la envidiable presea de ser el más seguro de todo el continente. Y mientras el mundo debate cómo tratar a este fenómeno, al dictador más cool como él mismo se hace llamar, con el balotaje del 4 de febrero de 2024, para los salvadoreños el tema es meridianamente claro, ya que con un aplastante 85% de la intención de los votos, Nayib Bukele seguirá comandando a este país por 5 años más.
¿Seguridad a toda costa? Para los salvadoreños queda claro que no hay discusión, la pregunta es: ¿le seguirá la región?
