Leo no conoce la mediocridad tampoco las aguas tibias y el miedo. Desde niño siempre quiso ser el más atlético, el mejor vestido y un jefe respetado. En su Esmeraldas natal practicó muchos deportes y siempre destacó por su concentración y sus estrategias para ganar. De padre ecuatoriano y madre colombiana, Leo es el último de tres hermanos. “Estudié criminología, quería ser policía pero me gustaba mucho el baile y me veía dirigir videos”, acota entre sonrisas.
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“Mis padres y mis hermanos trabajan en una compañía de construcción muy reconocida en Estados Unidos llamada Ch Construcción Group. Yo seguí otro camino y empecé a soñar con ser coreógrafo y director artístico, quería contar historias con la música. A los 18 años, era mi último año de High School y ya participaba en la WNBA como bailarín de Cheerleading en los Miami Heat y Miami Sol. Poco a poco me volqué a la parte comercial del baile y tomé las riendas de mi vida como artista”, recuerda Leo que construyó su carrera a partir de un amplio repertorio de actuaciones en espectáculos en vivo, televisión y comerciales como bailarín y coreógrafo de Los Grammy Latinos, Premios Lo Nuestro, Premios Billboard Latinos y Premios Juventud. “Hubo muchas producciones prestigiosas como la serie de Nickelodeon “Grachi” y “Aurora”, “El Fantasma de Elena” y “Marido en Alquiler” para Telemundo”.
Hoy en día Leo es uno de los coreógrafos latinos más afamado de la industria musical. Colaboró con Wisin & Yandel, Olga Tañón, Pitbull, Aventura, Missy Elliot, Ashley Simpson, Kelly Clarkson, Chayanne, Maluma, Anuel, Daddy Yankee, Becky G, Marc Anthony, Manuel Turizo, entre otros.
“Actualmente soy el coreógrafo oficial de Don Omar y vuelvo a trabajar con Nicky Jam que estuvo conmigo hace seis años”, explica el profesional cuyo sello es la fusión de estilo. “Me gusta la música latina y para mi mezclar el reggaetón y la salsa es muy enriquecedor”.
Muchos piensan que Leo es puertorriqueño pero siempre destaca a Ecuador como la cuna que le permitió llegar al éxito. “A la hora de trabajar solo vale ser estricto y disciplinado. Con las redes sociales cualquiera puede ser viral, yo soy orgulloso de tener más de 250 videos musicales con los artistas más grandes y todos vuelven a trabajar conmigo. Durar y mantenerse exitoso es la mejor tarjeta de presentación”.
El profesionalismo y la dedicación de Leo en las artes no sólo han impulsado las carreras de sus compañeros de baile en la industria; sino que también han inspirado a bailarines ambiciosos de todas las edades y nacionalidades a tener éxito en el negocio del entretenimiento. El niño ecuatoriano que quería ser policía es hoy en día el coreógrafo que hace bailar el mundo...