Cultura

Francisco Echeverría, el primer pianista de jazz del Ecuador cumple 40 años de trayectoria

Francisco Echeverría Quartet tocará el sábado 12 de julio en La Cueva en las Peñas, el primer club de jazz en Guayaquil.

Después de 40 años de trayectoria sigue siendo un referente. Todo empezó cuando escuchó a Bill Evans. No se considera compositor sin embargo Francisco tiene ocho temas propios que interpreta como si fueran reencuentros con miembros de su familia. Entre estos ‘Alas rotas’, un poema de Medardo Ángel Silva al que puso la melodía.

“El 12 de julio tocaremos con mi banda en La Cueva en las Peñas (el primer club de jazz en Guayaquil) y todos los temas son míos”, relata el pianista que disfruta de las improvisaciones.

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“Es un elemento fundamental del jazz. La improvisación es una libertad bajo control. Es como caminar al borde de un precipicio, creas en tiempo real y todo puede suceder. Cuando sales ileso, la gente aplaude y sientes que hiciste bien tu trabajo”.
$!Francisco Echeverría Quartet: Carlos Vera (guitarra), Joa Araujo (batería), María Fernanda Díaz (bajo eléctrico) y Francisco Echeverría (piano).

¿Cuándo uno se puede arrojar el título de jazzman? “Es algo que sabes con el tiempo. Vas visitando clubes de jazz a través el mundo como New Orleans y Nueva York, subes a una Jam sessions (encuentro musical improvisado donde músicos se juntan para tocar sin una estructura predefinida) y sientes la aceptación de músicos que veías como inalcanzables. Son momentos mágicos, es como si fueras un boxeador y te subieras al ring para poner tu título en juego”, finaliza.

Francisco está consciente del camino recorrido y sus 40 años como músico le han enseñado a tener los pies sobre la tierra: “Hay que ser honesto, con el jazz no hay como engañar. Tanto el público como los músicos saben diferenciar el Pro del charlatán”, asevera el artista cuyo nombre es Luis Francisco Romero Echeverría. “Me quedé con mi segundo nombre y segundo apellido, ya nadie me conoce como Luis Romero”.

$!El jazzista autodidacta ha interpretado el piano desde los 15 años en varios escenarios del país.

Si no hubiera sido pianista de jazz, Francisco hubiera escogido el camino de la docencia. “Siempre me vi profesor de física y matemática y son dos materias que sigo estudiando a diario”, añade el hombre que vive la música como un alquimista.

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