El incremento en la demanda eléctrica y la disminución en la oferta hidroeléctrica del país, ocasionaron que en 2023 y 2024 que el Sistema Nacional Interconectado deba recurrir a racionamientos programados.
Lea también: La energía fotovoltaica, una solución sostenible para la estabilidad energética del Ecuador
Ecuador no fue el único país que sintió los estragos de la sequía, la mayoría de los sistemas eléctricos de Sudamérica, en los que su matriz energética es mayoritariamente hidroeléctrica, tuvieron dificultades para abastecer la demanda interna de sus países.
Según datos del informe Panorama Eléctrico 2025 de la ARCONEL, hasta el mes de mayo, la capacidad instalada nacional alcanzó los 9.355 MW, con una potencia efectiva de 8.801 MW y una producción bruta de 34.817 GWh.
Actualmente, en la costa ecuatoriana el consumo eléctrico muestra una creciente presión sobre las redes de distribución: en Guayaquil, la filial de CNEL EP se ubicó entre las distribuidoras con mayor carga al superar los 1.000 kWh mensuales promedio en clientes comerciales y más de 70.000 kWh en los industriales en sectores como acero y minería; mientras que en Manabí, el consumo regulado residencial y comercial superó los 150 kWh por hogar, por encima de la media nacional.
Ante este escenario, el Gobierno, mediante el Decreto Ejecutivo Nº 32, dispuso que 171 grandes industrias instalen plantas de autogeneración y fijó como meta recuperar 500 MW de capacidad e incorporar 1.000 MW en energías renovables, con el fin de fortalecer la resiliencia y sostenibilidad del sistema eléctrico.
Con el fin de analizar el estado del mercado eléctrico, identificar oportunidades de inversión y proponer soluciones innovadoras para acelerar la transformación del sistema eléctrico ecuatoriano, Seminarium Ecuador organizó este mes en Guayaquil el foro Power & Renewable Energies 2025.
El evento se realizó en el Bankers Club y reunió a más de 250 líderes del sector público, privado, gremial y académico, junto con expertos internacionales especializados en transición energética.
Lea también: Con autogeneración y reducción en el consumo, industrias enfrentan la crisis energética
Su tercera edición permitió analizar la evolución del mercado eléctrico, fomentar inversiones en energías limpias y promover modelos de negocio sostenibles. El foro puso especial énfasis en la innovación tecnológica, la recuperación de infraestructura y el fortalecimiento de alianzas público-privadas.
La agenda contempló la participación de speakers como: Javier Medina, viceministro de Electricidad y Energía Renovable; Augusto Porras, director ejecutivo (e) de ARCONEL; Andrés Rebolledo, secretario ejecutivo de OLADE; Juan Roberto Paredes, especialista senior en Energías Renovables del BID; Diana Mejía, representante de CAF Ecuador; Juan Carlos Navarro, presidente de la Cámara de Industrias de Guayaquil; David Larenas, presidente de la Cámara de Minería del Ecuador; Yahira Piedrahita, directora ejecutiva de la Cámara Nacional de Acuacultura; Cecilia Paredes, rectora de ESPOL, entre otros participantes.
Se estima que América Latina enfrentará un 50% más de demanda eléctrica en 20 años y, según la AIE (Agencia Internacional de Energía), el 70% de la energía mundial será renovable en 2050, abriendo un mercado de 1,5 billones de dólares; en este contexto, Ecuador, con un potencial de 24.000 MW hidroeléctricos, podría ser clave en la transición si impulsa inversión, innovación y alianzas estratégicas.