Así afecta la plaga de la sogata al cultivo de arroz: Ecuador está en alerta

La plaga ya ha generado pérdidas económicas en otros países de América Latina. Ecuador enfrenta el desafío de contener su expansión y evitar daños mayores en su cadena productiva.

La plaga de la sogata (Tagosodes orizicolus) está generando un gran impacto al sector arrocero. Esta enfermedad es producida por un insecto y afecta severamente a los cultivos de la gramínea al reducir hasta el 40% de la cosecha.

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Este parásito succiona la savia de la planta y debilita su productividad y rendimiento, las incisiones que realiza la hembra para ovopositar generan heridas que son puertas abiertas para el ingreso de patógenos, asimismo transmiten el virus de la hoja blanca (VHB), que no tiene cura y puede causar la muerte de los cultivos.

Los factores que influyen en la aparición de esta plaga son las altas temperaturas, la escases de lluvias y la siembra de variedades susceptibles.

La plaga ya ha generado pérdidas económicas en otros países de América Latina. Actualmente, Ecuador enfrenta el desafío de contener su expansión y evitar daños mayores en su cadena productiva.

Control de la plaga

Para mitigar su incidencia, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) y el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap), entregaron 4.683 paquetes tecnológicos con insumos fitosanitarios y de nutrición a los productores de arroz de Guayas y Los Ríos, provincias donde se concentra aproximadamente el 94% de la producción arrocera del país.

Los insecticidas que forman parte de estos insumos ayudan a reducir y a controlar la sogata. Los técnicos de las tres instituciones mantienen presencia en el territorio, brindando asistencia técnica y capacitaciones, enfocadas en causas y manejo de la plaga, buenas prácticas agrícolas, uso de semilla certificada y manejo responsable de plaguicidas.

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Las autoridades aseguran que existe la capacidad técnica y la experiencia necesarias para enfrentar este brote, siempre que exista cooperación entre todos los actores.

Para asegurar la disponibilidad de semilla certificada, para el 2025, el INIAP tiene planificado producir 118,20 toneladas de semilla de arroz de las categorías básica, registrada y certificada, que permitirá cubrir 66.393 hectáreas comerciales en beneficio de 25.244 beneficiarios. Estas variedades destacan por su alto rendimiento, tolerancia a plagas y enfermedades, y excelente calidad.

El país existe alrededor de 280.000 hectáreas destinadas al cultivo de la gramínea y su producción se concentra en las provincias de Guayas y Los Ríos. Aproximadamente, el 96 por ciento de la cosecha se destina al consumo interno, mientras que el cuatro por ciento excedente se exporta a Colombia.