Hasta ahora, no se ha precisado qué habría ocurrido con las víctimas desde que supuestamente fueron liberados por militares en la parroquia Taura hasta que perdieron la vida. Los uniformados permanecen encarcelados provisionalmente.
La desaparición de Ismael y Josué Arroyo, de 15 y 14 años, y sus amigos Saúl Arboleda (15) y Steven Medina (11) ocurrió la noche del pasado 8 de diciembre.