Los 16 soldados que detuvieron a los menores de edad en el sur de Guayaquil fueron procesados por el delito de desaparición forzada, por su presunta participación en los hechos.
Mientras se realizaban las investigaciones que llevaron a la identificación de los cuerpos, a los militares se les formularon cargos por "desaparición forzada".
Ante la Asamblea, autoridades insistieron en que los militares aprehendieron a los menores en una zona donde se había denunciado el presunto robo a una mujer.
La desaparición de Ismael y Josué Arroyo, de 15 y 14 años, y sus amigos Saúl Arboleda (15) y Steven Medina (11) ocurrió la noche del pasado 8 de diciembre.