La aparente alineación planetaria comenzó en enero con cuatro planetas (Venus, Saturno, Júpiter y Marte) y durante los últimos días Mercurio se ha sumado a ese "desfile".
Una de las soluciones más controvertidas es el uso de armas nucleares para destruir el asteroide. La idea sería dividirlo en fragmentos tan pequeños que, al ingresar a la atmósfera, se desintegren sin causar daño.