La prohibición abarca todos los centros educativos públicos y dependencias del Ministerio de Educación de El Salvador, según informó la ministra de esa cartera, Karla Trigueros.
El proyecto busca apoyar la recuperación y aceleración del aprendizaje a través, por una parte, de mejoras en la infraestructura escolar para promover la salud y el bienestar de los alumnos.