El 29 de octubre se realizará un simulacro que pondrá a prueba la coordinación entre entidades locales y estatales frente a los riesgos que representa el volcán.
Reportes afirman que la actividad interna del volcán está mostrando signos de incremento, mientras que la actividad externa y los parámetros superficiales se conservan estables.
El aumento en la actividad sísmica y la emisión de gases podrían desencadenar lahares y otros fenómenos que afectarían comunidades cercanas y requieren preparación inmediata.
El país de 100.000 habitantes se quedó sin conexión telefónica y de internet después de que el cataclismo cortara un cable submarino de comunicaciones que tardaría dos semanas en repararse.