Al cierre de negocios y los despidos se suma el miedo de empleadores que comenzaron a prescindir de trabajadores sin papeles, adelantándose a eventuales consecuencias.
Tom Homan, nombrado "zar fronterizo" por el propio Trump, reaccionó rápidamente. "Quiero que se centre en la iglesia católica y arregle eso y nos deje a nosotros la vigilancia fronteriza", dijo.
El Estatus de Protección Temporal (TPS) se otorga a extranjeros que no pueden regresar a salvo a sus países por motivos de guerra, desastre natural u otra condición "extraordinaria".