Según datos de la UNE, al menos unos 200 maestros de Guayas han recurrido a ellos para denunciar que están siendo extorsionados y en el último mes han renunciado unos 100.
Si bien en un inicio Furukawa rechazó la sentencia y aseguró que era imposible de cumplir, la empresa explicó este miércoles que podrá atender los pagos de las indemnizaciones si se le permite vender haciendas.