Desde su regreso a la Casa Blanca, el mandatario busca luchar contra el tráfico del fentanilo en EE.UU., que, a su juicio, es producido principalmente por los carteles mexicanos.
De acuerdo a una investigación de la Fiscalía mexicana, el afamado pugilista Julio César Chávez Jr. golpeaba, por órdenes de un capo del Cártel de Sinaloa, a subordinados que colgaba como sacos de boxeo.
Según el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., Chávez Jr. tiene una orden de arresto activa en México por su participación en el crimen organizado y el tráfico de armas.
La designación de organización terrorista amplía la capacidad del Gobierno de Donald Trump para combatir a estos grupos a través de todas las agencias y de imponer sanciones a sus miembros.