Reos de distintas cárceles del país empiezan a ser trasladados a la cárcel de máxima seguridad, ubicada en una zona inhóspita de la provincia de Santa Elena.
El centro fue concebido como una respuesta directa a la crisis de inseguridad y a un hacinamiento penitenciario que para junio de 2025 superó el 32 por ciento.