El neonato habría fallecido cuatro días antes de ser hallado, según el jefe policial. La alerta habría sido emitida por ciudadanos que se percataron de que el cadáver estaba oculto.
El hecho violento ocurrió cuatro días después de que el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó un estado de excepción en siete provincias, incluida Guayas, cuya capital es Guayaquil.