Gobernadora rechaza reunirse con el alcalde Aquiles Alvarez para coordinar acciones contra el crimen en Guayaquil
En medio de una nueva jornada violenta en Guayaquil, la gobernadora del Guayas, Zaida Rovira, descartó cualquier posibilidad de reunirse con el alcalde Aquiles Alvarez para coordinar acciones conjuntas contra la delincuencia.
“No me voy a reunir con él. Aquiles, no me reuniré contigo porque no tengo tiempo para tardes de té”, declaró la funcionaria durante una entrevista radial este martes 10 de junio.
Sus declaraciones coinciden con un nuevo pico de violencia en la ciudad. En menos de una hora, ocho personas fueron asesinadas: cinco en los exteriores de un mercado y tres más en distintos sectores de la urbe.
Rovira respondió así al llamado público que hizo el alcalde Alvarez un día antes, el lunes 9 de junio, cuando pidió articular esfuerzos entre el Gobierno y el Municipio para enfrentar de forma integral la inseguridad.
“Aquí no se trata de que yo me siente a tomar el té con otra autoridad, yo no tengo tiempo para eso, y eso el señor Álvarez tiene que saber”, enfatizó la gobernadora.
“Yo estoy en las calles, haciendo lo que él tenía que haber hecho hace tiempo. Estamos trabajando con los comisarios municipales, hay articulación”, añadió Rovira.
También se refirió a las visitas que ambos funcionarios realizaron al sector de la Bahía tras los atentados con explosivos. “Al único que se le ocurre decir que tenemos que sentarnos para articular es al alcalde, cuando lo vieron en la mañana caminando en la Bahía con su personal, y dos horas después me vieron a mí caminando con su personal (municipal)”, sostuvo.
Por su parte, el alcalde Alvarez había manifestado: “no podemos permitir que se nos coma la delincuencia la Bahía, más allá de lo que la Gobernadora haya dicho (...) hoy la voy a convocar a la Gobernadora, mi vecina, le abro las puertas de todo el Municipio de Guayaquil, lo único que queremos es trabajar en conjunto”.
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Durante su intervención, el burgomaestre también mencionó que el Municipio cuenta con recursos e infraestructura que pueden ser puestos al servicio de las entidades responsables del orden público.
Según el Municipio, Guayaquil dispone de un presupuesto que supera los USD 80 millones para temas relacionados con prevención y vigilancia, y mencionó que la empresa pública Segura EP opera un sistema de control de mando con más de 36.000 cámaras de monitoreo instaladas en distintos puntos de la ciudad.
“Si no existe unión y se dejan las diferencias a un lado, Guayaquil se convertirá en una ciudad fantasma. ¿Y si sabe de quién va a ser la culpa? De todos”, advirtió Alvarez.