Tosferina en Ecuador: Universidad alertó sobre aumento de casos desde 2018
El incremento de casos de tosferina que registra el Ecuador fue una “crónica de una muerte anunciada” emitida por el sector académico del país. Desde el 2018, una investigación desarrollada por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) en coordinación con el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI) lanzaron una alerta científica que demostraba la circulación activa de la bacteria Bordetella pertussis, que causa la tosferina en el ser humano.
La tosferina es una infección respiratoria sumamente contagiosa y en muchas personas se caracteriza por una tos seca intensa, seguida de sonidos agudos al inhalar que parecen chillidos. Su transmisión se produce de persona a persona, principalmente a través de gotitas producidas al toser o estornudar.
La doctora Saidy Vásconez, docente de la PUCE y líder del estudio, menciona que cuando se inició el proyecto de investigación en el 2016 en la región Sierra, su equipo entendió la necesidad de mejorar las técnicas de diagnóstico de esta enfermedad.
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Por ello indica que reemplazaron el método estándar del cultivo microbiológico, que existía, por metodologías más sensibles y específicas que disminuían el tiempo de respuesta y permitían un tratamiento oportuno.
El estudio analizó 86 muestras de niños menores de un año con sospecha clínica de tosferina en la capital ecuatoriana. El cultivo detectó solo un 23% de positivos. En cambio, mediante la técnica molecular PCR, se identificó un 41% de casos de tosferina, casi el doble. Los bebés entre 0 y 3 meses fueron los más afectados.
De acuerdo con cifras del Ministerio de Salud Pública, hasta mediados de mayo del año 2025 se presentaron 593 casos de tosferina. La provincia con el mayor número de casos es Guayas con 147 casos.
Tal es la propagación de esta enfermedad que en comparación con todo el año 2024, hubo un registro de 138 casos de tosferina, siendo Santo Domingo de los Tsáchilas la provincia más afectada con 35 casos. El grupo de edad en que se detecta la mayor incidencia es en menores de un año, según el MSP.
Ante esta realidad, la pediatra María de Lourdes Albán, indica que la mejor manera de prevenir la tosferina es mediante el cumplimiento completo del esquema de vacunación. Para ello, la especialista considera fundamental que los padres revisen con su pediatra el carnet de vacunación de sus hijos y se aseguren de que hayan recibido todas las dosis correspondientes, con ello no solo se protegerá al infante sino que también se ayudará a reducir la propagación de esta enfermedad prevenible.
El esquema nacional de inmunización contempla 5 dosis de la vacuna que ayudan a reducir el riesgo de contraer tosferina —administradas a los 2, 4 y 6 meses, con refuerzos a los 18 meses y a los 5 años.
Los investigadores de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador señalan que, según experiencias internacionales, el uso de vacunas acelulares DTaP puede representar una estrategia complementaria útil para proteger a poblaciones de riesgo como gestantes, embarazadas y adultos mayores, en el marco de programas de inmunización ampliada.
Este tipo de vacunas contienen partes purificadas de la bacteria que causa la tosferina, en lugar de la bacteria completa, lo que reduce el riesgo de efectos secundarios, en comparación con la vacuna DPT que se aplica a nivel nacional.
La doctora, Saidy Vásconez, indica que tras finalizar el estudio, los resultados fueron compartidos con el laboratorio de referencia del INSPI y con ello se logró que el Instituto pudiera complementar la detección de Bordetell pertussis con métodos moleculares, lo cual acelera el diagnóstico de la enfermedad.
Ante el brote de esta enfermedad, actualmente el Ministerio de Salud Pública intensificó la vacunación en centros de salud y mediante brigadas móviles en instituciones educativas y Centros de Cuidado Infantil del MIES en distintas provincias del país en menores de 7 años.