Profesiones que apuntan al desarrollo e innovación
Una muestra de las carreras universitarias más demandadas y su necesidad de profesionales para abastecer sus objetivos de innovación.
Cada año la oferta educativa es mayor y esto incrementa las dudas e incertidumbres al momento de decidir sobre la carrera a seguir de los jóvenes bachilleres. La tendencia de elección por ciertas profesiones en el país ha abierto el debate y el cuestionamiento si las más demandadas, son las que más requiere el país y sobre todo, ¿son aquellas las mismas que garanticen una plaza laboral al final de los años de estudio?
“Estudiar es tu derecho, elegir bien tu carrera es tu responsabilidad”. Este fue el mensaje entregado a jóvenes bachilleres en la primera feria realizada en Quito por la Senescyt, en noviembre de 2014, como parte del proceso para acceder a un cupo en una de las 26 universidades públicas del país.
Anualmente, en promedio, dichas entidades reciben 114.117 postulantes a escala nacional. Entre las carreras preferidas por los bachilleres se encuentran: en primer lugar, medicina con un 19,3% (21.683 postulantes), le sigue administración con un 17,9% (20.427), tercero está ciencias sociales con un 10,4% (11.869), cuarto lugar informática con un 7,7% (8.787) y quinto las carreras de ingeniería con un 7,2% (8.216).
Estas cifras nacionales empatan por ejemplo con las de la Universidad Central del Ecuador, que de un total de 37.416 matriculados para el semestre 2015- 2016, destacan las siguientes carreras: Medicina (6.612 inscritos), Administración (5.961), Derecho (3.924), Filosofía (3.845) y Arquitectura (1.560).
Con estas cifras y de acuerdo al plan Agenda 2035 de la Senescyt, se busca “mejorar la pertinencia de la oferta académica del Ecuador”. Es decir, según el secretario de educación superior, René Ramírez, se trata de romper con la lógica “económica del pasado que respondía más a la rentabilidad de las universidades y no tanto a las necesidades sociales”. Porque a su parecer “se necesitan por ejemplo más científicos, que innoven y aprendan a ser administradores y no viceversa”.
LA OFERTA PRIVADA
Los directivos de algunas universidades privadas de la capital concuerdan en que “no existen carreras productivas o improductivas, sino que al hacer lo que a uno le apasiona, no le molesta madrugar y es feliz con su profesión; ya está aportando al desarrollo”.
Para Braulio Costa, director de admisiones de la Universidad de las Américas, “se ha roto con el esquema de elegir la carrera, porque está de moda o porque ha sido tradición. Estamos enfocados en que el estudiante sea feliz, y elija en función de eso su profesión porque es ese individuo el que va a ser país”. Pero en dicha institución de estudios superiores, se mantiene la tendencia como en el sector público con las carreras más demandadas con más postulantes y estudiantes inscritos: ciencias de la salud en primer lugar, ingenierías como agroindustrial en segundo y tercero administración de empresas.
En el caso de la Universidad Internacional del Ecuador, esta tendencia difiere debido a su oferta especializada en carreras y las más demandadas son: Ing. Automotriz, Mecatrónica y Medicina. Sin embargo, para su vicerrectora académica, Marivi Bermeo “los bachilleres tienen múltiples opciones de carreras a seguir, pero las universidades tenemos la responsabilidad de hacer un seguimiento, sobre todo en los primeros años, del desempeño del estudiante, porque esto hace la diferencia en su futuro desenvolvimiento, ya sea en una plaza laboral nacional, internacional o especializaciones de 4to y 5to nivel”.
SENESCYT BUSCA CAMBIOS EN OFERTA EDUCATIVA
El principal de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), René Ramírez, asegura que “la oferta y demanda de carreras, en años anteriores en el país, respondía a una lógica mercantilista de las universidades y no necesariamente social. (…) Frente a esto viene una lógica que la educación debe jalar hacia la transformación del desarrollo del Ecuador”.
René Ramírez, titular de la Senescyt.
El Secretario de Educación Superior hizo un breve recuento histórico de cómo aparecieron las distintas universidades públicas del Ecuador y hacia dónde apunta el gobierno actual, el cual se centra en dos ejes: “la desmercantilización de la oferta académica y el desarrollo de tecnología, investigación científica e innovación en artes y humanidades”.
Para el economista Ramírez, “nosotros no podemos nunca decidir lo que los ciudadanos quieren estudiar, pero se ve que ya están cambiando las decisiones de los bachilleres. Evidenciamos un cambio hacia la pertinencia de las ofertas académicas y ya no existe una sobresaturación en las carreras más demandadas”.
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